Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADA

Capítulo 31: Momento de Paz

Fecha: 19 de abril de 2009.

Narrador:

Shadow llegó a su casa después de esa sesión con Eggman. Se recostó en su cama, dejando que los pensamientos se dispersaran en su mente. Después de unos minutos de contemplar las estrellas fosforescentes pegadas en el techo, se dijo a sí mismo: "No puedo creer lo que estoy a punto de hacer".

Sacó su celular y buscó entre su lista de contactos a "Faker". Con un suspiro, escribió un simple "Ey" en el chat.

Shadow se quedó mirando la pantalla de su celular con un ligero sentimiento de autodesprecio. "¿Ey? ¿No pude haber escrito algo mejor?", se reprochó a sí mismo. "Bueno, no es como si fuera a contestar de inmediato."

Pero para su sorpresa, apenas unos segundos después, su celular empezó a sonar con una ráfaga de mensajes del erizo lapislázuli.

"¡Hola Shads!" "No puedo creer que me escribieras, ¡parece el fin del mundo!" "¿Todo está bien? ¿Quieres que vaya a tu casa otra vez?"

Shadow miró fijamente la pantalla, sintiendo una mezcla de incomodidad y un leve rubor en sus mejillas. "Ash, es obvio que contestaría rápido. Estamos hablando de ese erizo estúpido", murmuró para sí mismo con frustración. Sin embargo, no pudo evitar sentirse un poco reconfortado por la atención que Sonic le daba.

Finalmente, decidió responder: "Estoy bien. ¿Acaso no puedo escribirte? Avísame para nunca más volver a hacerlo."

Frustrado consigo mismo, Shadow lanzó su celular a la almohada y soltó un grito de frustración. No quería mostrarse como un idiota, pero parecía que Sonic siempre tenía ese efecto en él.

Poco después, Sonic contestó: "¡Claro que puedes! Siempre que me extrañes, hazlo."

Shadow resopló y respondió con un lacónico "Cállate, Faker".

Sonic replicó con un simple "Cállame".

El erizo ébano no pudo contenerse más. La curiosidad impulsó sus dedos a escribir: "¿Dónde estás?"

El erizo lapislázuli respondió rápidamente: "En mi habitación, ¿por?"

Sin pensarlo dos veces, Shadow hizo un rápido "Chaos Control" y apareció instantáneamente en la habitación de Sonic.

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"¡Shadow! ¡Apareciste!" exclamó Sonic emocionado, moviéndose para abrazar a Shadow.

Antes de que pudiera completar el gesto, Shadow le dio un golpe en la cabeza. "¿Y eso por qué fue?", preguntó Sonic con curiosidad.

"Porque quise", respondió Shadow con su habitual frialdad.

"¿Ok? La verdad es normal en ti. Entonces... ¿para qué apareciste, bro?", preguntó Sonic, desconcertado pero emocionado por la visita sorpresa.

"Porque estaba aburrido. ¿Quieres correr? O podemos hacer cualquier cosa que quieras", propuso Shadow, sorprendiendo incluso a sí mismo con su oferta.

Sonic quedó atónito. ¿Shadow le estaba invitando a salir? ¿Contaba como una cita? Sus pensamientos divagaron mientras intentaba procesar la situación.

¡¿Tendré mi primera cita con Shadow?!, gritaba Sonic mentalmente.

Shadow, notando la distracción de Sonic, lo despertó con otro ligero zape en la cabeza. "¡Despierta, Faker! Comprenderé si no quieres..."

Antes de que pudiera terminar la frase, Sonic interrumpió con una sonrisa. "¡Claro que quiero! ¡Vamos a correr!"

Shadow asintió, permitiendo que una pequeña sonrisa se formara en su rostro. "Bien. Vamos."

Ambos erizos salieron disparados de la habitación de Sonic, su velocidad creando una estela de viento que agitaba todo a su paso. Corrieron a través de los campos y bosques, sus pasos sincronizados, disfrutando de la libertad y la velocidad. El mundo a su alrededor se volvió borroso mientras sus pensamientos se centraban en el momento presente, en la pura adrenalina de la carrera.

Sonic, siempre el más hablador, no tardó en romper el silencio. "¿Sabes, Shadow? Nunca pensé que te gustaría hacer algo así conmigo, me refiero, ¿salir a pasear? Estoy tan feliz que preguntaras para hacerlo."

Shadow lo miró de reojo, manteniendo su ritmo constante. "No es que me guste, Faker. Simplemente... necesitaba distraerme."

¿Por qué no puedo ser sincero?, pensó Shadow para sí mismo.

Sonic soltó una carcajada. "Bueno, me alegra ser tu distracción entonces."

Continuaron corriendo durante un rato más, hasta que finalmente llegaron a un acantilado que ofrecía una vista espectacular del océano. Se detuvieron, respirando profundamente el aire salado mientras observaban el sol comenzar a ponerse en el horizonte.

"Es hermoso, ¿verdad?" comentó Sonic, sentándose en el borde del acantilado.

Shadow asintió y se sentó junto a él. "Sí, lo es."

Pasaron unos minutos en silencio, disfrutando de la vista y la compañía mutua. Shadow, normalmente reservado, se sintió sorprendentemente cómodo en ese momento. Había algo en la presencia de Sonic que últimamente lo hacía sentir menos solo, menos atrapado en sus propios pensamientos oscuros.

Sonic rompió el silencio una vez más. "Shadow, he estado pensando en lo que dijiste en tus mensajes. Me alegra que hayas decidido escribirme. Siempre que quieras hacerlo, no dudes. Me encanta pasar el rato contigo."

Shadow sintió una oleada de emociones conflictuadas. Estaba acostumbrado a ser distante, pero en ese momento, sentado junto a Sonic, sintió un impulso de sinceridad que no pudo ignorar.

"Sonic... mentí," dijo Shadow, su voz apenas un susurro.

Sonic lo miró con curiosidad. "¿A qué te refieres?"

Shadow tomó una respiración profunda, buscando el valor para continuar. "No eres... solo una distracción. Me gusta pasar el tiempo contigo. De verdad."

Sonic sonrió, una sonrisa cálida y genuina que hizo que Shadow se sintiera aceptado. "Lo sabía. Y me alegra que lo hayas dicho. Sabes que siempre puedes contar conmigo, ¿verdad?"

Shadow asintió, sintiendo que un peso se levantaba de sus hombros. "Sí, lo sé."

Sonic le dio un amistoso golpe en el hombro. "Bueno, entonces vamos a disfrutar de la vista un poco más antes de seguir corriendo. ¿Te parece?"

Shadow sonrió, una sonrisa verdadera y sin reservas. "Me parece perfecto."

Sonic quedó embelezado con la sonrisa de Shadow, sintiendo una oleada de afecto, tomó valor y recostó su cabeza en el hombro del erizo ébano. Shadow, sorprendido al principio, sintió una cálida sensación de comodidad y ternura. Lentamente, descansó su cabeza sobre la de Sonic, dejando que el momento se llenara de una tranquila serenidad.

Y así, sentados juntos en el acantilado, compartieron un momento de paz y afecto.