La Caída Del Mundo De Los Hombres.

Prólogo: Como en las pelis.

Entrada: 1.

Día: 9 de agosto de 2026.

He encontrado tirada esta libreta mientras huíamos hacia el refugio. He pensado que una buena manera de aprovecharla sería plasmar en ella mis últimos pensamientos. Para que, cuando muera, pueda revivir a través del lector que lea estas páginas. Como los personajes de las pelis y los videojuegos que solía ver de crío y que dejaban un mensaje tras morir para ayudar al prota que iba a salvar el día. Si lees esto, espero que seas ese prota y que estas anotaciones te ayuden a salvar el mundo.

¡Mierda!, hablar de pelis y juegos me ha hecho rememorar el pasado. Recuerdos de un mundo olvidado. De un sueño distante. Tal vez, si las cosas hubieran sido diferentes, hubiera podido ser un buen esposo, un buen padre, una buena persona. No he llegado a ser la persona que quería en la vida, pero he sido la persona que debía ser en cada momento de la misma. Y, en aquella situación, cuando todo se fue a la mierda, tuve que convertirme en la persona que debía para sobrevivir. En una mala persona. Una persona cruel. Un ser lamentable. No me juzgues. Los que hemos sobrevivido hemos tenido que recurrir a actos de los que no nos sentimos orgullosos.

Es curioso ver como, incluso cuando todo se va a la mierda, los humanos, aunque nos unamos, nos seguimos destruyendo. En las pelis no era así. En ellas la humanidad se enfrentaba a la amenaza que la acechaba. Ojalá hubiera sido así. Ojalá haber sido el prota.

Esa amenaza, como te habrás dado cuenta, sigue ahí fuera. Hemos perdido. Estábamos perdidos desde el principio. Nos aferramos a la esperanza, nunca hubo ninguna.

Espero que, cuando leas esto en el futuro, la situación haya cambiado. Que los NH hayan sido destruidos. No albergo esperanzas de un futuro tan prometedor. Sea como fuere, creo que ya sé donde moriré. No quería pasar mis últimos días aguardando la muerte como un perro, ni anotando mis pensamientos como un loco. La vida no es justa. Nunca lo ha sido. Nunca lo será. Puede que la muerte sea diferente. Puede que no sea tan mala.

¡No! ¡Basta de cavilaciones! Supongo que querrás saber cómo comenzó todo. El porqué hoy en día el mundo es lo que es. Está bien, te lo contaré. Todo empezó ese día. El día en que pensábamos que por fin volvería la paz. El día en que Rusia retiró sus efectivos de Ucrania. Todo fue repentino. Parecía que el conflicto por fin había acabado. En realidad, ese fue solo el comienzo. Ese día sería recordado por muchos nombres, pero yo siempre lo recordaré como la peor navidad de la puta historia.