(You're the) Devil in disguise | Binwoo

5 (Parte 2)

Salió del dormitorio y se dirigió a la cocina, donde encontró a Bin comenzando a preparar el almuerzo.

—¿Necesitas ayuda allí? —le pregunta curioso.

—Hmm, si quieres ayudarme, puedes preparar la salsa de tomate, ¿tal vez? —le pregunta a su vez, inseguro.

—Claro que si —le dice, dejándole un breve beso en el brazo antes de ir a buscar los ingredientes necesarios—. ¿Sabes? No soy muy bueno cocinando, pero he visto y ayudado a mi madre un poco de pequeño, cuando me dejaba. Sus pizzas siempre estaban deliciosas —le comenta Dongmin distraído, mientras coloca la salsa de tomate en un bowl y le agrega los condimentos.

—Hmm, suena a que tu madre es genial —le dice Bin pensativo.

—Lo es. Incluso teniendo tantos cachorros dando vueltas, siempre se las arregló para darnos suficiente amor y cariño a todos —le dice con una sonrisa tierna.

—¿Te gustaría tener cachorros? —le pregunta el pelinegro con precaución.

—Me encantaría. Amo los niños, son preciosos —le contesta más animado.

Ante esta respuesta, siente que su alfa se remueve emocionado nuevamente, y él simplemente sonríe en silencio mientras trabaja en la masa.

Cuando terminan, deciden tomarse un descanso para que la masa leude, y toman unas cervezas del refrigerador y se dirigen al sofá del living del rubio para ver algo en la televisión mientras esperan.

Están acurrucados, tapados con una manta y mirando una repetición de Friends cuando suena el timbre del apartamento.

—Ese debe ser Sanha —dice Dongmin, y se levanta a abrirle la puerta a su amigo. Allí se encuentra con Sanha y Minhyuk, quienes solo le sonríen, y Yoon se lanza a los brazos de su amigo como si no se vieran hace una eternidad.

—Dios, casi olvido como era tu cara —le dice dramáticamente, un brazo colocado sobre sus ojos.

—Si no recuerdas como es mi cara es tu culpa, soy hermoso e inolvidable, y tú me dejas de lado como un trapo —le responde, como compitiendo por ser más dramático.

—Escuché que dijeron "hermoso e inolvidable", ¿estaban hablando de mi o de ti, cariño? —se asoma Bin por detrás de Dongmin, abrazando su cintura y apoyando su mentón en su hombro.

—De mi, por supuesto. Todavía no has salido a colación en nuestra conversación, amor —le dice, como si fuera lo más obvio, acomodándose en sus brazos, hundiéndose en el pecho del alfa con gusto.

—Ehm, trajimos... ¿cervezas y helado? —preguntó un Minhyuk inseguro con las manos llenas, no sabiendo si interrumpir la conversación.

—¡Hermano, genial! —grita Bin, soltando a Dongmin por unos momentos para abrazar a Minhyuk —. Hace mucho no nos vemos, ¿verdad?

—Es cierto, muy cierto... —contesta Minhyuk entre carcajadas.

—Dios, entren, lo siento. Es que molestar a Sanha siempre es divertido —dice Dongmin apartándose del marco para que puedan pasar en su hogar.

—Por cierto amigo, estoy que muero de hambre. ¿Qué vamos a comer? —pregunta Sanha desparramándose en el sillón donde estaban acurrucados Dongmin y Bin anteriormente.

—Bin está preparando pizzas. Deberían estar listas en un rato —contesta Dongmin —. ¿Quieres papas mientras esperas?

—No preguntes, solo trae esa botana y cervezas aquí —le dice Sanha, siempre demandante.

Con risas de por medio, Dongmin fue hasta la cocina a buscar las cosas, Bin detrás suyo para seguir con las pizzas. Luego de sacar las cervezas del refrigerador, Dongmin se dio vuelta, se acercó a Bin y le sorprendió con un beso en los labios, colgándose brevemente de su cuello para luego darle otro beso en la barbilla y alejarse con lo prometido para su amigo.