Tomando lo que es mío | (JENLISA G!P)

Capitulo 7

Under the influence — Chris Brown

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Jennie pov

Sentada, miro hacia arriba y veo una foto enmarcada de mí en la mesita de noche. En la foto, me inclino y sonrío, la suave luz que resalta mi rostro. Siento un sonrojo sobre mí, y extiendo la mano para tomar la fotografía.

Lo sostengo cerca, mirándolo con cuidado, y trazo mi rostro con un dedo.

—Esto fue desde la primera noche que chateamos.

—Lo fue.— Lisa murmura contra mi piel, besándome suavemente. —tomé una captura de pantalla mientras te reías. Recuerdo haber pensado lo hermosa que eras, y quería capturar el momento.

Puse la imagen de nuevo en la mesita de noche, y nos acurrucamos en la cama.

Lisa besa el costado de mi pecho, acariciando contra mí. —¿Todo salió como querías, Pequeña?

—Fue aterrador, verte por primera vez en persona, y finalmente hacer todas las cosas de las que hablamos por tanto tiempo.

—Estoy de acuerdo. Estaba nerviosa de conocerte en la vida real también, pero fue más sorprendente de lo que esperaba. Nunca pensé que hubiera encontrado un amor como este en línea.

Se sienta y me mira a los ojos, y siento un nudo en la garganta. He esperado para contarle hasta que estuvimos cara a cara, por lo que ahora o nunca.

—Te amo, Lisa.

-Yo también te amo, Jennie.

Se sube encima de mí y empuja dentro, haciéndome gemir. Ella agarra mis muñecas y las sostiene sobre mi cabeza, besándome en el cuello y reclamándome.

El año pasado me gustó una publicación en un sitio de BDSM de la que Lisa era miembro. Estaba realmente nerviosa por las conversaciones grupales y se me ponian los pelos de punta, por lo que fui cautelosa durante mucho tiempo. Seguiría la página de Lisa, y sentí que todo lo que publicó decía las mismas cosas que quería y necesitaba. Me tomó un tiempo, pero finalmente dije hola y me dijo hola. No tuvimos ninguna conversación sexual durante meses. Hablamos sobre nuestro amor por los libros y las películas, y fue una tontería, pero me pareció que había encontrado a alguien como yo.

Después de un tiempo, hablamos por teléfono y nos contamos entre nosotras sobre nuestras vidas y lo que hicimos, y nos reímos, compartiendo nuestras historias. Después de eso, decidimos ir al video chat, y me di cuenta de que me estaba enamorada de ella. Lisa sabía antes que yo, pero dijo que esperó para asegurarse de que estaba lista. Y cuando finalmente expresó lo mismo, aproveché la oportunidad de decir más.

Comenzamos a compartir fantasías, y después de un tiempo me di cuenta de que quería hacerlas realidad. Con ella.

Le dije todo lo que quería, sin dejar nada fuera. Estaba muy avergonzada, pero sabía que para tener la relación que ambas necesitábamos, teníamos que comunicarnos. Al verla en esa cafetería la primera vez, quise llorar y correr hacia ella, pero las dos teníamos que seguir el guion. En cierto modo, actuar me mantuvo tranquila porque sabía qué esperar había hecho todos los planes necesarios para hacer mi vida ahora, y después de esta experiencia, sé que tomé la decisión correcta.

—Nunca me dejarás, pequeña. Ahora que te tengo, nunca te dejaré ir.

—Nunca—. susurro contra su cuello. Sintiendo su peso encima de mí mientras me empuja dentro de mí me hace sentir tan segura. Todo lo que siempre quise fue pertenecerle y ahora que lo hago, la vida no podría ser más perfecta.

Lisa me aprieta más fuerte, bombeando dentro de mí cada vez más fuerte. Ella inclinó sus caderas para que cada golpe directo golpee mi clítoris, y la aprieto más fuerte en respuesta. —Voy a hacerte mi puta semen en casa. Te acostarás en la cama y tomarás mi polla cada vez que sea difícil. Cuando paso cerca de ti, y estoy cachonda, no me preguntarás. Te inclinarás sobre la superficie más cercana, separarás las piernas y me darás lo que es mío. —Me quejo con sus palabras deliciosamente sucias, amando cómo ella me habla. —Me dejarás salir muy rápido para que no me duela. ¿Me entiendes, pequeña?

—Sí, Lisa. Entiendo.

Ella muerde mi cuello en respuesta, y lo aprieto a su alrededor. Su peso encima de mí y la presión sobre mi clítoris son demasiado y no puedo mantener mi orgasmo por más tiempo.

Me corro duro, tensándome por todas partes y gritando su nombre. Es áspero y crudo y absolutamente perfecto.

Lisa me sigue en éxtasis, sosteniéndose dentro de mí con fuerza mientras su polla pulsa con semen. Siento que el calor intenso me llena y cierro los ojos, sonriendo ante la intimidad.

—He esperado toda mi vida por ti, pequeña. Y ahora tenemos el resto de nuestras vidas para disfrutar encontrándonos unos a otros.

—Hasta el final de los tiempos, mi amor.

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🤡 Quedaron.

Les dije que tuvieran paciencia, ahora solo falta el epílogo.

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