XI

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CHARLIE RUSSEL

suspiro recostándome en mi cama viendo el techo de la habitación pensando en mil cosas, me sentía triste, culpable, aliviada y mil cosas mas al mismo tiempo, eran demasiadas como para poder expresarlas claramente, a pesar de que le había asegurado al señor LaRusso que me encontraba bien, sentía la tristeza inundarme por completo

-Cariño, puedo pasar? -escuche la voz de la señora LaRusso así que rápidamente limpie las lagrimas que se habían escapando de mis ojos y me senté en la cama simulando estar ordenando mi mochila de la escuela-

-Si claro, esta abierto -digo sin girar a la puerta para que no notara mis ojos rojos, la escuche entrar a la habitación y sentarse en mi cama- pasa algo?

-No lo se, pasa algo? -devolvió la pregunta

-No, para nada

-No lo creo, Daniel me contó sobre su encuentro con Terry Silver y...lo que pasó con Robby

-No pasa nada enserio, solo debo enfocarme en otras cosas -sigo tratando de negar mientras metía la ropa limpia en mi closet tratando de ordenar aunque todo se encontraba bastante ordenado-

-Podrías dejar de mentirme y de mentirte? ambas sabemos que no estas completamente bien...

-Mamá, ya te dije que estoy bien -suspiro girándome para verla aunque sentí mi cuerpo paralizarse al darme cuenta de lo que había dicho y me avergoncé demasiado al notar a la mujer frente a mi quedarse estática- L-Lo siento señora LaRusso hablo sin pensar y se me escapó, lo lamento enserio no va a volver a pasar

sin embargo todo mi discurso de disculpas se vio interrumpido por los brazos de la señora LaRusso rodeándome en un fuerte abrazo que hizo caer mis barreras emocionales y sin poder evitarlo las lagrimas se escaparon de mis ojos y no hice mas que aferrarme a su cuerpo dejándome consolar y cuidar en aquel momento que me dañaba 

-Esta bien, cariño, mamá esta aquí -la escuche murmurar mientras acariciaba mi cabello dejándome llorar todo lo que quisiera-

(...)

-Supe que un idiota te rompió el corazón, así que preparé palomitas y estoy dispuesto a sacrificarme con un maratón de crepúsculo o si lo prefieres, un karaoke de Taylor Swift porque estoy seguro que esa chica tiene una canción sobre todo...aunque dudo que tenga una donde dos enemigos del karate tengan que "darle pausa" a su relación para ganar un torneo, porque seria muy especifico y yo lo tomaría como un ataque personal -escuché la voz de Anthony en la puerta y giré encontrándolo con un bowl de palomitas en sus manos y su pijama ya puesta-

-Hmm... dudo lo de la canción, pero las películas suenan bien -sonrío dándole un espacio en mi cama para que se acomodara dejando las palomitas entre nosotros- No tienes que hacer esto Ant, estoy bien

-No tengo que hacerlo, pero quiero hacerlo -me sonrió abriendo sus brazos para que pudiera ser abrazada un poco más- a una de mis hermanas le rompieron el corazón y por fin tengo la estatura necesaria para abrazarla sin que ella tenga que agacharse, te diría que tengo la estatura necesaria para golpear al chico pero creo que eso lo puedes hacer tu sola 

-En que momento creciste tanto, Ant? ahora tu eres quien me abraza y yo debo estirarme, no es justo -bromeo abrazándome más a él- Además como te enteraste?

-Mamá estaba llorando en la cocina mientras le contaba a papá que la habías llamado "mamá" así que cuando él preguntó porque ella lo contó -explicó acariciando mi cabello- 

-Llorando? crees que le molestó que la llamara de esa forma? -pregunto suspirando levemente al estar sobre pensando las cosas-

-Molestarle? Charlie ellos estaban felices, mamá no dejaba de sonreír y papá le decía que se calmara o iban a asustarte y no querrías llamarlos así -se rió-

FIGHT //ROBBY KEENE\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora