Mírame a los ojos (Tsukishima Kei & OC)

Decisión #2

[...]

—Ándale Tsukishimaaaa, necesitamos tu ayuda, te lo pedimos por favooooor—

—Te trajimos esto, Por favor ayúdanos— El azabache dio una reverencia mientras entregaba un sándwich de fresas con crema que había adquirido en una tienda de conveniencia cercana a su casa, ¿conocía a tsukishima? No, pero intento preguntarle a Tadashi algún gusto de su mejor amigo para poder ser amable con el rubio por primera vez.

—Vinieron aquí en vano, no los ayudaré, ya se los dije, solo estoy disponible antes y después del club— El rubio contestó desinteresado por el regalo, mientras se colocaba sus audífonos y comenzaba a caminar.

—Oigan, no creo que acosarlo hasta su casa hará que los ayude...— insinuó el peli verde corriendo para seguir el paso de su amigo.

—Eso fue lo que le dije al tonto de Hinata pero como siempre no me escucha— Molesto, guardo el alimento en su mochila sin percatarse que podía aplastarlo y terminaría embarrándolo en el interior de su mochila.

—¿¿HUHH?? Si está fue tu idea Tobillo—

El grupo de chicos guiado por el rubio alto, caminaba tranquilamente mientras hacían bromas y conversaban sobre diferentes temas, tenían que repasar lo suficiente para sus exámenes, ahora era el momento donde debían de aplicarse al igual que con su club.

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—¿Oigan, porque se detienen? Llegaremos tarde si no-

El rubio había regresado donde sus acompañantes se habían detenido, observando como en el otro extremo del callejón una joven estaba siendo intimidada.

—¿Deberíamos hacer algo no creen?—

—No es de nuestra incumbencia, vámonos—

—Miren, lleva el uniforme de la preparatoria...— El peli verde se encontraba muy preocupado y nervioso, no quería entrometerse pero tampoco quería permitir lo que sea que estaba a punto de pasar.

—Pensé que eras el único que vivía por estos rumbos que nadie conoce tsukishima—

—Cállate—

—No sé ustedes pero yo no me voy a quedar viendo— insistió el joven de menor estatura, para inmediatamente acercarse a la escena a par con el azabache y los 2 restantes siguiéndole el paso.

[...]

—Ven, ya no estás en peligro— Tadashi la ayudó a levantarse, sujetándola por la cintura al ver que la chica no correspondía el gesto de ayuda del rubio y al no haber sido correspondido, fue a ayudar al dúo que se enfrentaba a los delincuentes, para poder intimidarlos con ayuda su altura.

—Unos renacuajos sin futuro como ustedes no deberían estar por estos caminos, lárguense ahora—

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El sonido del timbre marcó el fin de la tercera hora de clase dando inicio a un breve descanso, por lo que Sanji se estiró para liberar el ritmo y presión de las 3 horas previas.

—Hitoka, ¿Hay posibilidad de que me pudieras traer una leche de fresa? No siento mis piernas...— anunció la peli morada con su cabeza entre sus brazos recargados en su mesa.

—Sanji, no te preocupes, yo me encargo^^—

Hitoka era la única amiga de Sanji en la escuela, no hablaba con nadie ya que casi siempre estaba estudiando o escuchando música, apreciaba mucho sus horas libres y trataba de aprovecharlas lo más posible, pero Hitoka al haberla visto tan sola decidió ser su amiga, a fin de cuentas, ¿que podía salir mal? Era una chica tímida como ella, se entendían a la perfección.