She Is He.

Cuatro

Probablemente ya fuera tarde. Probablemente su prima le estaría contando que aquella chica con la que había estado hablando en realidad era un hombre y estaba sumamente cegado por el amor que sentía que le fue fácil comenzar una pequeña mentira.

Se sentía mal. Hasta cierto punto se podría decir que se encontraba sujetando su estómago y las náuseas comenzaban a hacerse presentes.

Las carcajadas se escuchaban a través del pasillo y se colaban por la pequeña rendija de separación que había entre el piso y la puerta. ¿Qué tanto estaban diciendo? ¿Por qué siquiera sus padres no se habían molestado en ir a llamarle la atención por hablar a altas horas de la madrugada? Nada de eso pasaba porque ella era perfecta y él también quería serlo.

Mantenía su cuerpo apoyado sobre el respaldo de la cama. Cambió su posición hacia una más confortable a su parecer. Abrazaba sus piernas con ambos brazos y miraba hacia ningún lugar en especial. Era difícil fijar un punto en aquella oscura habitación. Sólo los rayos de la luna que se lograban colar por la ventana alcanzaban a iluminar.

Tres toques seguidos del rechinido de la puerta le hicieron saber que la llamada había terminado.

—No apoyo lo que estás haciendo sin embargo yo también quisiera un Liam Payne en mi vida. —Rió bajo, entregándole el celular.

Tragó saliva y esperó que su respiración se controlara para hacer la pregunta del millón.

—Tú... ¿Le dijiste algo sobre mí?

La morena de cabello negro azabache tomó asiento a orillas de la cama, cruzando su pierna sobre la otra. El silencio sepulcral que se vivía en aquella habitación comenzaba a carcomerle cada centímetro de su cuerpo. Observó cómo inhalaba y exhalaba soltando un bufido exasperado.

—No le diré nada porque eso no me concierne.

— ¿Y de qué hablaron?

—De nada en especial. Al principio no lograba a entender algunas cosas que decía y joder, ¡Él habla demasiado rápido!

Zayn asintió con una sonrisa adornándole los labios. Recordaba la grabación que Liam le había mandado esa misma madrugada y en efecto, la manera en que hablaba era de admirar y al mismo tiempo querer golpearle por no entender nada.

—Bueno, debo ir a dormir. No creo que mis tíos quieran una pequeña pijamada a esta hora. —Se puso de pie alzando ambos brazos y dejando escapar un bostezo. —Ten una linda noche, torpe.

Observó cómo ella desaparecía en la penumbra de la habitación y poco a poco sintió como los párpados le pesaban de una considerable manera.

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8 de Enero del 2014.

[03:00 PM] Liam: ¡Hola!