Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto.
Summary: Para Sasuko, Hinata es el verano y para Hinata, Sasuko es el invierno.
Pairing: SasuHina yuri/gl.
SasuHina Month día 4
xxx
Verano e Invierno
POV Sasuko
Uchiha Sasuko nunca pensó que todo iba a cambiar después de la cuarta guerra shinobi. La tranquilidad en Konoha y en el mundo, parecía algo casi irreal, era como estar en un sueño. Pero había una cosa en particular que hacía que Sasuko sintiera que la paz del verano había llegado para quedarse y eso era Hyūga Hinata.
Era un día caluroso de verano y el sol brillaba con intensidad. Sasuko, que ahora se vio obligada a vivir temporalmente en la aldea, caminaba por el mercado de Konoha, buscando comestibles. La guerra había terminado y, con ella, su odio por su hogar se había desvanecido. Ahora que estaba recuperándose de la última batalla que tuvo con Naruto, tenía tiempo para dedicarse a cosas mundanas.
En medio del bullicio del mercado, una suave y melodiosa risa llamó su atención. Al girar la cabeza, vio a una Hyūga, creía recordar que se llamaba Hinata, sonriendo y conversando con un Ino en su tienda de flores. Desde la Academia Hinata siempre había sido una presencia tranquila y reconfortante, alguien que emanaba calidez y tranquilidad. En ese momento, Sasuko la comparó mentalmente con el verano, ella era cálida, agradable y tranquila, justo como un día encantador de verano.
Hinata se percató de la mirada de la Uchiha y levantó la mano para saludarla. La sonrisa que le dirigió fue como un rayo de sol que iluminaba todo a su alrededor. La Hyūga se despidió de Ino y se acercó a Sasuko, generándole una ligera sensación de nerviosismo que rara vez experimentaba.
—¡Hmp! —fue el escueto y casual saludó de Sasuko.
—B-buen día, Sasuko-san —respondió Hinata con su habitual amabilidad—. Naruto-kun me dijo que Sasuko-san había sido dada de alta, es bueno v-ver que ya se recuperó.
—¿Le importa si la acompaño mientras terminas sus compras? —ofreció Hinata—. Yo... Estaba comprando algunas flores para llevar a la tumba de Neji.
Hablar de Neji hizo que la Hyūga guardara un momento de silencio en respeto a su memoria. Había sido un héroe, y su pérdida todavía la afectaba profundamente.
Sasuko se encogió de hombros como respuesta.
Juntas, recorrieron el mercado, disfrutando de la compañía mutua. Sasuko se sorprendió al descubrir lo fácil que era pasar tiempo con Hinata. En la Academia nunca le puso mucha atención, y se arrepentía de aquello, porque su personalidad tranquila era... Refrescante.
Esa tarde, después de regresar a su casa, Sasuko no podía dejar de pensar en Hinata. Se dio cuenta de que le gustaría pasar más tiempo con ella. La comparación con el verano volvía una y otra vez a su mente. Hinata era como un cálido día de verano.
Decidió que debía hacer algo al respecto, pero no estaba segura de qué cosa hacer. Las emociones eran algo en lo que no tenía mucha experiencia y no estaba segura de cómo abordarlas. Pero una cosa era segura; necesitaba descubrir qué significaba lo que estaba sintiendo.
Los días pasaron y, cada vez que veía a Hinata, la sensación de calidez en su interior crecía más y más. Un día, Sasuko decidió invitarla a un pícnic, sabía que a Hinata le gustaban las cosas simples y pensó que sería una buena oportunidad para conocerla mejor. Preparó una cesta con comida, incluyendo algunos dulces que sabía eran los favoritos de Hinata.
