01: I Can Do It With A Broken Heart.

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El entorno olía a flores, como si fuera primavera, pero tenía años sin sentir ese olor en específico

Las primaveras en Mónaco solían ser bastante distintas a las primaveras en México, si vivía en Mónaco, ¿Por qué olía a México?

No pudo hacer mucho con el olor porque pronto su vista se enfocó en otra cosa, estaba en un parque, en específico, el parque donde él y sus hermanos pasaban horas jugando, se veía distinto, mucho más colorido y con más medidas de seguridad, le llenaba el corazón que su lugar se infancia se viera así de bonito.

Había niños jugando pero lo que llamó su atención fue un pequeño vestido de pato, jugaba en la zona especial para niños pequeños, el niño tenía unos tres años aproximadamente, le llenaba el corazón verlo pero se asustó cuando el pequeño cayó del juego, no era altura demasiado alta pero eso no lo detuvo a acercarse al pequeño que se había caído, no parecía asustado ni nada por el estilo, incluso el pequeño sonrió cuando lo vió acercarse.

—¡Pa!

Sergio tomo al pequeño en brazos y por fin lo pudo ver, tenía el color de sus ojos y las mismas pecas que él tenía, su cabello era lacio y castaño oscuro, sentía que también se parecía a alguien pero no podía identificar a quien.

Lo cargo y se aseguro de que el pequeño estuviera bien mientras aplaudía y se emocionaba.

—¡Papá!

Sintió como un brazo lo rodeaba y alguien dejaba un beso en su cabeza, sonrió por instinto y vió a la pequeña que la otra persona traía en su otra brazo, era igual al niño solo que su cabello largo estaba lleno de pequeñas ondas.

Sergio sonrió y le dió un beso al pequeño en sus brazos y otro a la pequeña, sintió como alguien lo besaba en los labios, no pudo ver quién era, el contacto le hizo cerrar los ojos, como si fuera una vieja costumbre.

—Mis bebés, mi Checo.

Sergio sonrió y se acomodo en el pecho de la otra persona.

Calidez, eso era lo que sentía, una inmensa felicidad que no podía ser reemplazada por nada, el como la otra persona lo llamo suyo y como quería quedarse así todo el tiempo.

Pero no todos los sueños son así de fácil de lograr.









Abrió los ojos sintiendo un vacío emocional, había tenido hijos en su sueño y ya no estaban, nunca había pensado en la idea de tener hijos pero ese sueño había despertado esas ganas de cuidar a un pequeño o una pequeña.

Escucho el tono de llamada de su celular, era muy suave, no le gustaban los ruidos fuertes, con cuidado se separó de los brazos que lo envolvían y se levantó a contestar el teléfono, sentía el cuerpo cansado y con cierto dolor pero nada grave, tomó el teléfono, era una llamada de Carlos.

¿Ya estás despierto?

—Justo acabo de despertar, ¿Dónde estás?

—Abajo, Fernando ya llegó, iremos a mi casa y de ahí iremos a su departamento a descansar un poco más, te esperamos.

—Bajo en unos minutos.

Sergio colgó la llamada y soltó un gran suspiro, Max seguía durmiendo cómodamente, tal vez lo haría así durante más horas.

Sergio empezó a vestirse lo más rápido que pudo, después ordenó algunas cosas que se habían caído durante la noche y no se habían dado cuenta, dejo la pijama de Max encima de su cama y colocó el peluche donde antes había dormido él, entró al baño para asegurarse de no verse tan mal, tenía unas orejas bastante notorias, tendría que hacer bastante trabajo en su casa.

We Become We ~ A Chestappen Fanfic ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora