We Become We ~ A Chestappen Fanfic ~

08: We Become We.

Las semanas para Sergio y Max pasaban tranquilas pero bastante rápidas, cuando menos se dieron cuenta, Sergio estaba por cumplir doce semanas de embarazo, casi dos meses y medio.

Las náuseas se habían ido o al menos ya no aparecían tanto, se cansaba más, su ropa ya no le quedaba como antes porque sus patitos habían crecido demasiado, pero había aparecido algo bastante molesto: los antojos.

Sergio había mejorado bastante de la anemia, comía bien y sano, realmente su embarazo estaba por muy buen camino pero no podía evitar tener antojos poco comunes a horas bastante altas de la noche.

Cómo en ese momento, Sergio se despertó con un malestar que ya conocía, buscó su celular en la mesa de noche y vió la hora, 4:02 a.m, Sergio se sentó en la cama y sin querer, empezó a llorar, Jimmy, que había dormido junto a él, se despertó y empezó a maullar en busca de calmar a Sergio, pero nada servía, Sergio soltaba pequeños sollozos que al final terminaron por despertar a Max.

—¿Checo? ¿Estás bien?

—Si.

A Max no le convenció la respuesta pues Sergio seguía llorando, se sentó en la cama y prendió el proyector de estrellas para iluminar el cuarto, Max abrazó a Sergio y él empezó a llorar más.

—¿Qué pasó, Chequito?

—Es que, se me antojo un burrito, pero es muy temprano todavía.

Max sonrió aliviado de que no estuviera pasando nada más, le dió un beso en la cabeza a Sergio y volvió a hablar.

—No pasa nada, precioso, vamos a prepararlo.

Max se levantó de la cama y luego ayudó a Sergio, hizo que se pusiera un suéter y bajaron a la cocina mientras Max iluminaba el camino con la lámpara de su celular y Sergio lo abrazaba.

Una vez en la cocina, Max se encargó de sacar todo los ingredientes para el burrito de Sergio, los Verstappen nunca habían sido fans de comer distintos tipos de comida, sólo hacían comida holandesa, pero desde que Sergio llegó, habían comido cosas diferentes, como los burritos.

Sergio se sentó en el sillón mientras esperaba pacientemente su burrito, ya no lloraba pero sus ojos estaban rojos, después de unos minutos, Max se acercó con un plato y el burrito, solo tenía carne, lechuga y guacamole con poco picante, se lo tendió a Sergio y se sentó a lado de él, Sergio lo tomó y sonrió.

—Gracias, Maxie.

Antes de comer, Sergio besó a Max y empezó a comer.

Max sonrió viendo como Sergio disfrutaba su burrito, le encantaba verlo feliz.

Veinte minutos después, Sergio terminó el burrito, Max se llevó el plato y Sergio lo siguió, lo abrazó por la espalda y sonrió, casi siempre estababa de buen humor y era bastante cariñoso con él, Max no se quejaba para nada.

—Perdón por levantarte tan temprano.

—No hay problema, de cualquier manera me tenía que levantar a las 4:30, hoy es el congreso, no hay mucha diferencia entre hacerlo media hora antes, cocinar me ayudó a despertar.

Max se giró quedando frente a frente con Sergio, le dió un beso y luego acaricio su mejilla.

—Vamos al cuarto, regresa a dormir y yo me voy a preparar, me voy a las cinco.

Max tomó la mano de Sergio y apagó las luces de la cocina, luego ambos se fueron al cuarto, Sergio volvió a su cama mientras Max preparaba todo para bañarse.

Sergio pensó en que Max había sido muy atento con él desde que había llegado a su casa, siempre se encargaba de cocinar lo que él quería, llevaba sus cosas una vez que su vientre comenzó a abultarse más, siempre estaba pendiente de él incluso los días que tenía bastante trabajo.