꧁𝕃𝕒 𝕞𝕒𝕝𝕕𝕚𝕔𝕚𝕠𝕟 𝕕𝕖 𝕐𝕦𝕛𝕚 𝕀𝕥𝕒𝕕𝕠𝕣𝕚꧂

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 6

A las afueras de las ciudades, en lo alto de las montañas, se encontraba un estanque de aguas termales donde Jogo se relajaba fumando de su pipa. Sentado sobre una roca.

"¡Vaya, allí estabas!" escuchó el volcancito a lo lejos, y al voltearse, vió a Mahito corriendo en su dirección mientras se desnudaba.

Kenjaku también venía por detrás, a un ritmo más lento.

Pero el volcancito dejaría de prestarle atención cuando Mahito lo empapó de agua al saltar hacia el estanque.

"Parece que recuperaste el cuerpo de tu pelea contra Gojo" dijo, y luego comenzó a nadar.

"Si, este sitio es de lo más relajante" diría al tirar su pipa, mientras Kenjaku llegaba al lugar "Los humanos no se acercan"

"La falta de cuerpo da mucho que pensar" diría Mahito "La autorregeneración se vuelve muy ineficiente"

"Mahito, tú también pareces bastante agotado" dijo Jogo, alertando a su compañero.

"¿Te diste cuenta?" soltó el cara cocida "Lo que pasa es que Sukuna y su recipiente tienen demasiada ventaja en mi contra. Inicié este juego porque había conseguido un juguete nuevo, pero no resultó nada bien. Aunque comenzó genial" dijo y luego fijó su mirada en Kenjaku "¿Seguro que no debí utilizar un rehén para obligarlo a hacer un pacto?"

De solo imaginarselo, le parecía mejor idea de la que terminó haciendo él.

"No, los pactos son autoimpuestos. No es fácil formar un pacto con otros o debido a la intervención de otros" contestó, pero aún así esa respuesta no le convenció.

Algo frustrado, escondió media cara bajo el agua mientras jugaba a hacer burbujas, pensando la situación...

"No olvides cuál es tu lugar, ser miserable"

Definitivamente Sukuna estaba en otra liga. Perfecto para generar caos.

Salió del agua y dirigió su atención a los otros dos. "Jogo, lo comprendí tras tocar a Sukuna, pero creo que deberíamos seguir el plan de Geto. Sukuna vale la pena"

Jogo estaba serio ante esas palabras. "Reunir todos los dedos y ofrecérselos a Sukuna. Aunque nos aniquilen a todos en el proceso, ¿no es así?" dijo y luego sonrió macabramente "¡Muy bien!" soltó ampliando su sonrisa "De nada me servirá ser el único que ría en un planeta arruinado en 100 años más. Solo importa que las maldiciones ocupen el lugar de la gente"

Ante sus palabras, Mahito sonrió mientras se vestía. "Veo que lo entiendes" dijo el peliceleste.

"En ese caso, vayamos por los seis dedos que tiene la escuela de hechicería" soltó Kenjaku.

"¿Hace falta?" pregunta Jogo volteandose hacia él "Los hechiceros mantienen cerca a Yuji Itadori para que absorba los dedos, ¿no? Se los comerá en algún momento"

El frente cocida bufó por lo bajo al oírlo. "Los peces gordos no tienen claro el potencial de Yuji como recipiente. No saben cuántos dedos tolerará sin perder el control, por eso no querrán dárselos sino hasta que los hayan reunidos todos. Aunque personalmente creo que Satoru Gojo sería la excepción de la regla, queriendo que se coma los dedos lo antes posible"

Al escuchar eso, el volcancito se imaginó a Gojo diciendo que se coma los dedos a Yuji. Haciéndose una imágen mental con la actitud que conoció de él.

"No podemos esperar tanto, ¿o sí?" dijo Kenjaku sacándolo de sus pensamientos "En el peor de los casos, podrían eliminar a Yuji Itadori"

"Nos meteremos en la boca del lobo, ¿eh?" diría Jogo "¿Qué hacemos, entonces?" soltó fastidiado.