Harry Potter Y La Serpiente Magica

Capítulo 1

Fanfic hecho sin fines de lucro, basado en la obra original de JK Rowling.

- Hogwarts - Diálogos.

- (Lumus) - Pensamientos.

- Slytherin - Pársel.

- LeviÓsa - Hechizos.

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El número 4 de la calle Privet Drive parecía una casa cualquiera en un barrio cualquiera. Pero detrás de esas puertas cerradas, se escondía un mundo de resentimiento y abuso.

Vernon Dursley, un hombre gordo de estatura promedio, con un bigote blanco que le daba un aire de morsa de rostro grasoso, se sentaba en su sillón favorito, leyendo el periódico. Su hijo, Dudley, una versión más joven y obesa de él mismo, veía la televisión junto a su padre.

Petunia, la esposa de Vernon, una mujer enfermizamente delgada con un rostro alargado y un cuello que parecía una jirafa, se movía por la cocina con energía, preparando la cena.

Y entonces estaba Harry Potter, un jovencito de 10 años, con una mirada perdida y una cicatriz en forma de rayo sobre su frente. Su cabello negro y largo lucía descuidado y desarreglado, y sus ojos verdes brillaban como un jade en la oscuridad.

Harry se movía silenciosamente por la casa, evitando llamar la atención de sus tíos y primo. Había aprendido a ser invisible, a no existir. Desde que tenía uso de razón, había sido tratado como un sirviente, obligado a hacer las labores domésticas y a pagar por su comida y techo con obediencia y silencio.

El armario bajo la escalera era su refugio y su prisión. Un lugar donde podía escapar de la crueldad de sus tíos y primo, pero también un recordatorio de su posición en la familia.

La historia de sus padres era un misterio para Harry. Solo sabía que habían muerto en un accidente vial, provocado por el ebrio de su padre, dejándolo huérfano a la edad de un año. Petunia, la hermana mayor de su madre, Lily Potter, nunca hablaba de ellos, y cuando lo hacía, era para hablar mal.

Harry había crecido con una incógnita sobre la apariencia de sus padres. No había fotografías, no había recuerdos.

Como consecuencia de su crianza, Harry había crecido con sus sentimientos guardados. No lloraba, no reía. Frente a sus familiares era como una hoja en blanco. Cosa que perturbaba incluso a sus abusivos tíos y primo. Pero era un modo de supervivencia que el desarrollo ante el abuso de estos.

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Hoy era un día como cualquier otro en la casa de los Dursley. Un día de rutina y abuso. Un día en el que Harry se preguntaba si alguna vez encontraría su lugar en mundo.

Más tarde ese día, los Dursley, acompañados por Harry, llegaron al zoológico para celebrar el cumpleaños de Dudley. Harry no era parte de los planes, pero la vecina que lo cuidaba no podía hacerlo ese día, y no querían dejarlo solo en la casa.

El viaje en auto fue tenso. Dudley no dejaba de mirar a Harry con molestia, como si él fuera el culpable de arruinar su cumpleaños. Los adultos también parecían incómodos con la presencia de Harry.

Una vez en el zoológico, Harry siguió a los Dursley en silencio, intentando disfrutar de la vida animal que lo rodeaba. Sin embargo, no podía evitar compararse con los animales en cautiverio.

Llegaron a la casa de los reptiles, y pasaron por un estanque de tortugas, un habitad de camaleones y demás. Finalmente, llegaron al animal que había captado la atención de Harry: una serpiente.

Harry nunca había estado en presencia de alguna, pero juraba que esta tenía algo especial, mágico.

Esta era una serpiente majestuosa y temible, con un cuerpo largo y musculoso que fácilmente media más de 5 metros de longitud. Su diámetro era impresionante, con una sección media que parece casi tan ancha como un tronco de árbol.