Harry miró a su alrededor, asegurándose de que la tía Petunia no lo estuviera viendo desde la casa. La ventana del salón estaba abierta, y el sonido del programa de chismes que su tía acostumbraba ver llegaba hasta él, mezclado con el canto de los pájaros en el jardín. Su tío Vernon estaba en el trabajo, y Dudley había salido de la casa con sus amigos. Harry se sintió aliviado al tener un momento de tranquilidad.
Se volvió hacia Nagini, que estaba enrollada a su lado, su mirada intensa fija en él.
- ¿Me podría contar qué es todo esto del hablante de Pársel y de que soy un mago? - Preguntó Harry, en voz baja, para evitar llamar la atención.
Nagini asintió lentamente, su cuerpo ondulando suavemente.
- Claro. Pero me parece raro que no lo sepas. Eres un mago. Deberías tener esos conocimientos - Silbó.
Harry se encogió de hombros.
- Me gustaría decirte que lo sé, pero no tengo idea sobre el lenguaje de las serpientes o de si soy un mago. Es más, no sabía que podía entenderlas hasta que te conocí. Todo esto es nuevo para mí - Agregó, su curiosidad y confusión eran evidentes.
Nagini pareció entender su desconcierto.
- Entiendo ahora. No fuiste educado con esos conocimientos - Dijo, su voz suave y calmada - La verdad es que tampoco sé mucho al respecto. El lenguaje de las serpientes, o Pársel, es una condición muy rara entre los magos y brujas - Nagini se detuvo un momento, su mirada perdida en la nada - Me gustaría hablarte más detalladamente sobre el porqué algunos magos o brujas tienen este don, pero ni yo misma lo sé. En mis tiempos como humana no recibí mucha educación, más allá de leer y escribir - Dijo, su voz sonaba melancólica.
Harry la miró con sorpresa, intrigado por la revelación.
- Espera, ¿me estás diciendo que no siempre fuiste una serpiente? - Preguntó, su voz llena de incredulidad.
Nagini negó con la cabeza, su cuerpo ondulando suavemente.
- Así es. Yo nunca tuve este cuerpo. Antes era como tú, era una bruja - Dijo, su voz era nostalgica - Yo nací con una maldición en mi sangre, conocida como Maledictus. Un tipo de maldición que solo se da en mujeres y se pasa de madre a hija - Explicó con un deje de tristeza - Al principio podía pasar de mujer a serpiente a voluntad, hasta que un día me quedé en esta forma -
Harry escuchaba atentamente, sin poder evitar sentirse mal por ella. A sus quince años, su padre la había vendido a un circo mágico, cuyo dueño exhibía criaturas exóticas, y ella era la atracción principal, y la habían tratado como un objeto, no como una persona.
Ella había permanecido varios años atrapada en ese cautiverio, siendo tratada como un vil objeto, hasta que un día se quedó atrapada en su forma de serpiente, sin posibilidad de regresar a su forma normal. Para el dueño del circo, Nagini dejó de serle útil, se había vuelto una serpiente más sin nada especial, nada que llamara la atención. Ella fue echada, sin poder comunicarse y estando completamente sola, se adentró en los bosques de Albania, donde permaneció por mucho tiempo.
Hasta que un día fue capturada por unos hombres, iba y venía de varias partes del mundo, de zoológico en zoológico, hasta que un día terminó en un zoológico de Londres, donde permaneció unos años más, como un animal de exhibición nuevamente. El mismo zoológico donde ella y Harry se conocieron.Harry se sintió conmovido por la historia de Nagini, y se dio cuenta de que ella era mucho más compleja de lo que imaginaba.
- Por eso quiero quedarme a tu lado - Pidió Nagini, su voz llena de emoción, para sorpresa de Harry - Eres la primera persona con la que puedo hablar después de muchos años. Puedo ayudarte en lo que quieras, solo por favor, no pidas que me vaya - Suplicó.
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Harry Potter Y La Serpiente Magica
FanficHarry Potter, un joven huérfano, vive con sus desagradables tíos, los Dursley. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando conoce a una misteriosa serpiente con una conexión mágica, que le hace ver que él es más especial de lo que cree. La ima...