CAPITULO 8

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Sonaba un teléfono en una gran oficina, esa oficina tenía miles de documentos, libros y diferentes implementos de una típica secretaria

Pero en la mesa, un celular comenzó a sonar sin parar. De repente una mano delgada, con uñas postizas y pintadas agarra el celular para contestar

-¿Hola?-

Una voz femenina se escucha pronunciar con un tono delicado y dudoso

Sans: hola mamá,

Un gran silencio se hizo presente hasta que la pequeña voz habla

-hijo...¿Como estás?-

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Alphys: esto es muy malo

Alphys con un barbijo blanco y unos guantes estaba cerca de una mesa que tenía un pequeño conejo amarrado en un estante con la cabeza muy hinchada a punto de explotar.

Y boom!, sangre esparcida por todas partes, si no fuera por los lentes de Alphys sus pobres ojos serían afectados

Alphys: gaster, me va a matar.....

Y como si de una invocación se tratara Gaster entra al laboratorio con una sonrisa, algo muy extraño ya que él no suele sonreír mucho

Alphys: ¡Señor!  Disculpe el desastre, salió algo mal en el experimento y...

Gaster: no te preocupes, sabes que, tomate el día libre

La actitud tan positiva y la sonrisa de gaster deja desconcertada a la pobre chica rubia.

Alphys: disculpe señor, sucedió algo para que usted esté tan feliz?

De repente una mano se posiciona en el hombro de Alphys y el se acerca a su rostro con esa extraña sonrisa

Gaster: mi hijo embarazo a una de las hijas de los Dreemur

Alphys traga saliva y responde

Alphys: su hijo Sans? Eso es muy malo....

Gaster: al contrario tonta, por fin podremos unir a las dos familias. La familia Skeleton y Dreemur, no solo tendré más poder sino que ganar su confianza y de una o otra forma lograré ser presidente de este estúpido país ¿Entiendes, porque estoy tan feliz? Ese niño, ese bebé que va a nacer es nuestra solución de todos nuestros problemas.

Alphys se quedó callada por completo, no quería hablar estaba tan preocupada por los próximos planes del genio de gaster

Gaster: si me disculpas tengo que ir a mi casa. Tengo que celebrar este gran éxito

Gaster salió de su laboratorio dejando una Alphys muy preocupada.

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-¡¿Que hiciste que?!-

Un grito se escuchó en la habitación de Sans, proveniente de su teléfono

Sans: si mamá, cometí un grave error pero necesito solucionarlo

Teléfono: ¿Y que piensas hacer Sans? Sabes que tu papá te va a matar cuando se entere

Síndrome de EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora