Una vida en donde no exista un poco de egoísmo es una vida condenada a sufrir más de lo que debería.
Jugarse un sueño siendo egoísta es respetable, pero aprender a serlo con el Ego destrozado es redimirse ante la miseria en la que te sumergiste sin...
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Sus mejillas no cambiaron de tono en ningún momento, decir que su corazón no salto de nuevo al sentir los brazos de Rin rodearla otra vez seria una completa mentira, aun así intentaba mantenerse calmada inútilmente.
—¿Se puede saber donde estabas? —
—¡E-Eh! ¡Anri-san! —dio un salto hacia atrás antes de siquiera encender la luz de su habitación.
—Vine a traerte algo de cenar porque no habías comido nada desde el almuerzo —levanto una ceja acercándose a la joven —¿Tienes fiebre? —Dejando de lado la bandeja, toco su frente algo preocupada.
—N-No es eso —Ciertamente, no parecía tener fiebre, pero el rojo en sus mejillas aumento de sobre manera.
—Vitya-chan... ¿Hay algo de lo que quieras hablar? —Indago levantando una ceja.
—B-Bueno —
—Puedes confiar en mi, lo que me digas quedará entre ambas —Prometió guiñandole un ojo —Un secreto —
—... —Nerviosa bajo su mirada —H-Hable con Rin-kun —
—Oh —tomo asiento en la cama dando pequeñas palmadas a su costado, invitando a la menor a sentarse a su lado —Imagino que no fue algo tan agradable ¿verdad? —
—M-Mas o menos —Se sincero juntando sus piernas contra su pecho —V-Vio las cicatrices, t-tenia miedo que al verlas y-ya sabe —agradecía que su reacción hubiera sido más de preocupación.
—Eso quiere decir que, si te importa lo que piense Itoshi Rin-kun —la menor asintió —Ya veo... Pero le dijiste sobre-... —
—No —Cortó a Anri impidiéndole completar la frase —N-No quiero hablar de eso —
Muy en el fondo solo evitaba contar la historia tras esas cicatrices por lo conflictivo y doloroso que le resultaba, pues eran un constante recordatorio de la enorme grieta que los dividía a ella y a su hermano mayor.
—Esta bien —suspiro —En dado caso espero que Rin-kun y tu puedan llevar una buena relación ante todo. —
Los buenos deseos de su mayor le hicieron sonreír, no estaba segura que es lo que pasaría en el futuro, pero quizás quería llenar por fin la grieta que los separaba.
—Por cierto ¿Y tu peluche? —
—... ¿Eh? —
¿Peluche?
¡¿Su peluche?!
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