Una vida en donde no exista un poco de egoísmo es una vida condenada a sufrir más de lo que debería.
Jugarse un sueño siendo egoísta es respetable, pero aprender a serlo con el Ego destrozado es redimirse ante la miseria en la que te sumergiste sin...
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Realmente le causaba estrés tener que buscar a su "Protegido", si bien era mayor de edad ahora, no confiaba demasiado en sus métodos para tomar decisiones, tenia sus razones para estar prevenido siempres pues, tal como afirmaba.
Luka seguía siendo un mocoso.
—Sabía que te iba a encontrar aquí. —dijo entrando a la cancha hablandole al peliplata en un japonés fluido.
—¿Yvonne no te dio mi mensaje? —indagó sin voltear a verlo.
—Veamos, ¿Cual de todos? —Preguntó ahora él intentando mantener cierto humor— "Termine el trabajo de mierda que me diste" o "Ni se te ocurra joder." —
—Ambos... —respondió a secas sin ningún tipo de respeto, soltando el balón que tenía entre sus manos —¿Solo vienes a decir estupideces? —
Luka en ningun momento perdio su concentración, dando una respiración algo cortada, dejo caer el balón de sus manos aprovechando el único rebote que dio para rematarlo, marcando un gol sorprendente, Thierry soltó un silbido, no estaba impresionado, era algo común para el ver ese tipo de escenas, un campo lleno de pelotas con algunas casi reventadas por el uso.
Aun si el joven había dejado la intención profesional del fútbol, sus capacidades no se habían marchitado en lo más mínimo, al contrario, florecieron con un nivel de sobre exigencia y evidente resentimiento.
Ahora mismo si se lo propusiera, podría lograr llamar la atención de cualquier equipo.
—No, de hecho vine a buscarte porque tenemos un viaje pendiente a Alemania —Levanto el pasaporte de este sonriendo de lado —Así que ve a las duchas, no es una pregunta, es una orden. —
Preparándose se hizo a un costado bruscamente, evitando así un tiro que iba directo a él, debido a su buen estado físico no le costo tanto como esperaba. Soltó una carcajada sabiendo de ante mano que tendria esa reacción.
—Ya te lo dije... El único que me daba órdenes era mi padre y él esta muerto. —Arremetio borasmente
Como era de esperarse el peligris no se quedo callado.
—Aun así yo soy quien recogió a un miserable niño evitando que haga una estupidez, deberías ser más agradecido~ —contra atacó con una sonrisa de lado. —Pero bueno, ya lo discutimos —
—Vete a la mierda. —
—Te doy una hora Luka.~ —
Se retiro de la cancha ante la mirada asesina del muchacho quien dio un suspiro para calmarse antes de salir, para él, un lugar tal como las canchas de fútbol o los partidos no significaba nada más que un anhelo desdeñoso.
