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El consejo estaba reunido, le daban al rey noticias de cada parte del reino.

Viserys quien era el que se sentaba en la punta de la mesa, demostrando quien mandaba, su fiel mano a su derecha quien le daba las noticias.

— Su majestad, será que mejor que deje el consejo para otro día, hoy se ve muy cansado. — Dice Otto, su mano.

— Otto tiene razón, mejor dejamos lo que teníamos hoy para mañana, hoy me siento muy cansado y no creo poder entender algo. — Dice Viserys mientras va saliendo de la sala de reuniones.

Viserys sabía que cuando Otto le decía algo, él estaba para obedecer, podía ser el rey en público pero en privado Otto mandaba.

Viserys visitó los aposentos de la mano y se quedó un rato, se cambió de ropa, prefería que no tuviera casi nada, así le daba un atrevimiento más fácil a Otto.

— Su majestad, no lo esperaba. — Dice Otto con poco interés al ver al rey.

Viserys frunce el ceño, que había dicho, se suponía que tendrían sexo, que Viserys disfrutaría ser follado por su fiel mano.

Viserys se acercó a Otto, tocó su hombro con suavidad y se acercó al oído.

— ¿Acaso ya no me quieres? — Preguntó Viserys mientras intentaba hacer que Otto lo mirara.

— Su majestad, sería apropiado que vaya para sus aposentos. — Otto estaba enojado, ver a Viserys a solas con la Serpiente Marina no había sido lo mejor de ver. Quería matarlo, cogerlo y hacerlo gritar.

Viserys se enojó. Cogió a Otto de la mano con un poco de fuerza y lo tiro a la cama. Se sentó encima de él y empezó a mover sus caderas en forma de círculos.

— Si estas enojado solo dilo. Yo te puedo ayudar. — Dijo Viserys mientras acercaba su boca a la de Otto.

— Tu, maldito bastardo, ¡Como te atreves a estar a solas con Corlys, yo soy el encargado, no tú!, tú solo sirves para calentar mi cama. — Otto cogió a Viserys de la cintura y lo tiro a la cama.

Viserys no se ofendió, cuando estaba con su amante le encantaba que él lo hacía ver como puta, como una perra necesitada.

Viserys se levantó de la cama y puso sus manos en las vestiduras de su alfa.

He sido un chico muy malo, deberías castigarme, mi fiel amigo. — Viserys beso a Otto con intensidad.

Otto lo agarro del cuello y lo tiro para la cama mientras se quitaba los pantalones, Viserys se dio vuelta, anhelaba el pene de Otto, quería que lo rompiera.

Otto entró en una sola estocada, cogía con ganas a Viserys, descargaba su ira, no le agradó ver a su Viserys con Lord Corlys.

Más.....más.... ¡Más Otto, más duro! — Otto le concedió el deseo, fue más fuerte y más duro con el.

Verlo pedir por más lo hace sentirse como un dios, quien pensaría que el rey Viserys Targaryen era follado por su fiel mano Otto.

Otto cogió a Viserys del cuello, mientras él salía y entraba de su pequeño hueco, Viserys siempre quiso eso, ser un omega, ser el omega de Otto, quería quedar preñado de los hijos de él, darle herederos, pero los dioses lo habían castigado con ser alfa.

Al fina el semen de Otto terminó dentro del agujero de Viserys. Ambos se besaron y volvieron a tener sexo las veces necesarias, sin saber que la hija de la mano del rey los había visto.

Ella ahora tenía un nuevo fetiche, agarrar a Rhaenyra mientras está le chupaba las tetas.

Al final la familia Higthower estaba involucrada con la familia real.

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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