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- ¡Dejarme salir! - Gritó Sana, llorando y siendo empujada a una habitación compartida.

- Tranquila. - Le puso una mano en el hombro Nayeon a Sana. - Todo irá bien.

- ¡Quiero salir! - Gritó Tzuyu, descontrolada. Fue abrazada por Dahyun.

- ¿Y si nos conocemos mejor? - Habló Jeongyeon, en su pequeño sofá.

Todas se pusieron alrededor, se presentaron.

- Soy Dahyun... Podéis decirme Dahy.
- Soy Sana... Llamarme como queráis.
- Soy Tzuyu, llamarme Tzu.
- Soy Jeongyeon, llamarme Jeon.
- Soy Nayeon, llamarme Naye... O Yon.
- Soy Chaeyoung, llamarme Chae.
- Soy Mina, llamarme... No sé.
- Soy Momo, llamarme Momo.
- Soy Jihyo, llamarme Jiho.

Estuvieron hablando de sus vidas.

- Tenemos que salir de aquí, y si alguien muere... Tendremos que hacerlo en su honor. - Sana

- Tiene razón Sana. Tenemos que hacerlo. Ésto está rodeado de gilipollas y solo somos nosotras las que están aquí, nos estarán espiando...
- Dahyun.

- Yo les haré que fijen la atención en mí. - Tzuyu. - Sé qué hacer.

- Vale... Pero... ¿Cómo? - Mina.

- Comiendo. -  Respondió Tzuyu. Algunas se rieron.

Sonó el timbre de clase y decidieron ponerse el uniforme e ir.

| > Clase de literatura/lengua.

Nayeon le pasó una nota a Sana.
«Descubrí que nos metieron para inyectarnos algo.»
Sana miró a Nayeon seriamente, luego le escribió y le dio la nota.
«¿Por qué a nosotras?»
Nayeon se encogió de hombros y seguidamente miró a la pizarra, escribiendo anotaciones.

Tzuyu miró a Sana y le escribió una nota, dándosela discretamente.
«Seguramente sea por nuestros padres, que tienen algo con ellos.»
Sana miró a Tzuyu, haciéndole un gesto de "puede ser".

Profesor: "¿Qué estáis cuchicheando? Vamos, atentas a la clase."

Pasaban minutos, pero no pararon de pasarse notas.
«Mis padres hablaron con el director»
«Pues el mío también»
«¿Por qué nos pondrían aquí, si saben que en el informe es peligroso?»
«Para Matarnos.»

El profesor les llamó la atención y siguió dando clase.
Terminó.
Recogieron la cosas y se fueron a los pasillos.
- Que pesado... - Susurra Dahyun.
- Más que una vaca en brazos. - Susurra Mina y se ríen las nueve.

Cenaron en el comedor.
- ¿Cuándo nos pincharán? - Nayeon.
- Cuando menos lo esperemos. - Mina.
- Tengo miedo. - Jeongyeon.
- No te preocupes, Jeon. - Nayeon.
- Eso. Si alguien muere... Al menos nadie morirá aquí sentada, morirá mostrando valentía. - Sana.
- Sí. Morirá mostrando mucha valentía. - Jeongyeon

Las promesas entre chicas que recién se conocieron nunca se quitarán, porque saben que ellas no serían como sus padres, que le prometieron sacarlas de ahí.
Las heridas psicológicas duran más que las físicas, y es eso que las nueve chicas serán las que den la cara para que no hagan lo mismo con otras nueve jóvenes, como hicieron hace treinta años. Pero lo que no saben es todo lo que hay detrás de lo que quieren hacerles. La valentía podría ser mayor que toda la historia, pero solo tres podrán superar todo eso. Podrán sentir libertad, aunque sea un segundo. Lo intentarán las veces que se tenga que hacer.

𝓛𝓸𝓼 𝓮𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓯𝓪𝓵𝓵𝓲𝓭𝓸𝓼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora