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Despertaron Nayeon y Mina.

- Bueno, no hay que asustarla... - Nayeon se acercó a la directora y le quitó la venda de los ojos, la directora empezó a intentar moverse con brusquedad, Mina agarró un palo y le pegó en la cabeza.
- ¡Mina! No le pegues. - Nayeon trató de que no le pegase.
Nayeon llamó por su Nokia a Dahyun, Momo y Chaeyoung para que se queden ahí con la directora, mientras que Mina se preparaba para salir fuera con Nayeon a buscar más información.
Unos minutos después, las tres llegaron al sótano y se hicieron cargo de la directora, mientras que Nayeon y Mina salían de ahí, con rumbo a buscar pruebas, yendo a la dirección.
Llegaron unos segundos largos después y procedieron a buscar en las zonas más llamativas; en el escritorio, en los cajones, en los muebles...
Mina se detuvo y observó con atención a un detalle. Se dirigió a una esquina de una pared y presionó a un botón sin pensar, entonces se cayó sola la tela de la pared al suelo y dejó salir una inhalación por la boca de sorpresa.
- Nayeon... Échale un ojo a ésto.
Nayeon se giró y miró la foto enorme. Frunció el ceño y se acercó inmediatamente.
- Ésto no es real. ¡Ésa no soy yo!
Miró a Mina con rostro alarmado.
- Es idéntica...
Susurrando ambas al unísono. De pronto alguien estaba pasando a por la dirección y las dos se miraron fijamente, tratando de poner bien el telón. Al notar que no les daría tiempo, se escondieron; Nayeon debajo del escritorio, Mina dentro de un mueble largo y espaciado.
La secretaria y el director entraron besándose con pasión, con sus lenguas entrelazadas, el director le agarraba la cintura a la secretaria mientras la secretaria le agarraba con desesperación los  hombros y el director le empujó durante el beso contra el escritorio y empezaron a quitarse la ropa como si fueran animales salvajes en busca de lujuria. Mina y Nayeon se miraron como si sus caras fueran un poema, no podían creer lo que estaba pasando. ¿El director está siéndole infiel a la secretaria y encima han secuestrado a la directora? Vaya novela, mientras estaban muriendo lentamente la mayoría de las chicas, encima hay drama. Nayeon y Mina agarraron un informe discretamente y salieron de la dirección lo más pronto posible, yendo al sótano con comida después de ir al baño a hacer sus necesidades.
- ¿Crees que se llevaron bien? - Nayeon le preguntó a Mina, mientras que Mina se comía un donut de chocolate.
- Creo que sí.
Respondió con seguridad, tragando un trozo de donut. Entraron al sótano y se quedaron estupefactas, viendo a la directora decapitada en el suelo a sangre fría y a las tres viéndolas fijamente con una sonrisa anormal y riendo. Mina y Nayeon empezaron a gritar.
- ¡PUTAS ENFERMAS-
Horas después, está Nayeon mirando a la directora decapitada.
Mina tragó el donut con lentitud y miró a las tres.
- ... ¿Queréis... Comida?
Mina les ofreció comida en bandera y las tres empezaron a comer. Nayeon miró a Mina.
- ¿Quién barre?
Nayeon y Mina discutieron, pero terminaron limpiando las dos con escobas, fregonas y utensilios de limpieza. Tardaron casi media hora y terminaron, dejando el sótano limpio del suelo. Mina y Nayeon decidieron dormir mientras Dahyun, Momo y Chaeyoung vigilaban y se dormían las tres en cada hora. Sana, Jeongyeon y Jihyo entraron al sótano con Han.
- No hagáis ruido.
Susurra Jeongyeon, bajando sigilosamente las escaleras.
Han se tropezó con el pie de Sana y cayó por las escaleras, cayendo al lado de la barra metálica y la barra metálica hace aparecer una puerta en el suelo a otro sótano. No sabía que estaba en el borde, así que se cayó.
Sana se puso una mano en la frente, tratando de mantener la calma.
Jeongyeon se rió de Han, pero Jihyo le cortó la risa.
Han cayó y una luz se encendió, fue Félix. Levantó a Han y lo miró fijamente.
- Han...
Los demás lo reconocieron y se acercaron a Han.
- Hay más sobrevivientes aquí. Pueden ayudaros. Vamos, subir.
- ¿Cómo podemos estar seguros?
Miró Chanbing a Han.
- Porque hay una chica que me salvó la vida, y sé que me salvaron la vida en busca de ayuda. Si somos más, podemos sobrevivir más gente. Confiar en mí, lo juro.
Se miraron entre ellos y asintieron con la cabeza.
- Está bien. Confiamos en tí.
Subieron todos arriba al sótano¹, donde están todas.
Nayeon se despertó y vio a Félix de pie a su lado. Se asustó y procedió a levantarse.
- ¿Eres un chico de los supuestos muertos?

Félix echó una ojeada por el físico de Nayeon. Reaccionó segundos después a su pregunta y asentió con la cabeza.
- Sí, soy uno de ésos chicos.

- Entonces tendremos que dormir todos juntos aquí, al menos éstos días. Los de afuera van a descubrir que somos las que buscamos información.
- Explicó Sana, un poco estresada y con ansiedad por la locura.

Las chicas y chicos durmieron juntas en el primer sótano y algunos chicos en el segundo.

- No te preocupes, Mina. Estaremos todos bien. ¿Vale? Algunos dormirán en el segundo sótano, mientras podría ser que tratemos de escapar.

𝓛𝓸𝓼 𝓮𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓯𝓪𝓵𝓵𝓲𝓭𝓸𝓼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora