LA CANDIDATA- Chaelisa/Jensoo

CAPÍTULO 4

En verdad lo había intentado, pero no lograba concentrarse en el trabajo. No podía dejar de pensar en lo que le había dicho a Jisoo, estaba demasiado arrepentida como para poder concentrarse en algo más.

Había intentado conversar con Jisoo en la noche, justo después de acostar a Sue, pero su esposa no se lo había permitido. Le dijo que estaba demasiado cansada y que era mejor que conversaran por la mañana, pero esa conversación nunca llegó.

Roseanne le mandó un mensaje para que se presentará de emergencia en la oficina, así que por mucho que no deseaba hacerlo tuvo que marcharse muy temprano, ni siquiera se molestó en despertar a Jisoo o Sue.

—Maldición. —suspiró con frustración dándose por vencida con la enorme pila de papeles que tenía que revisar. Pensó por un momento que quizás debía buscar a Jisoo o invitarla a almorzar para que pudiesen hablar un poco sobre ayer, pero tenía miedo.

Jisoo no era una persona que se molestara con facilidad, pero cuando llegaba a suceder era muy difícil hacerla cambiar de opinión o hacer que estuviese dispuesta a escucharla de nuevo.

Su corazón saltó con una emoción cuando notó que alguien la llamaba y no cualquier persona. Se trataba de su Jisoo.

—¿Jisoo? —contestó con extrema rapidez, pensando que probablemente su esposa estaba leyendo los mismos pensamientos que ella. —Justo estaba pensando en...

—¿Estás ocupada? —preguntó con su tono habitual, pero sin todo el cariño con el que siempre le hablaba.

—No, de hecho estaba por...

—Me acaban de llamar de la escuela, Sue mordió a un niño. —Mierda, pensó Jennie. Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se le ocurrió ni por un segundo que Sue estaba en problemas.

—¿Qué?

—Estoy camino a la escuela, te estoy llamando para avisarte.

—Voy para allá.

...

—¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar? —susurró el hombre que estaba a lado de Jisoo. Estaba tratando de ser lo más paciente posible, pero no imaginó que el padre de Tomy fuese tan idiota.

—Mi esposa estará aquí pronto. —Y en verdad, Jisoo deseaba que Jennie llegará pronto o no podría soportarlo más.

—Les recuerdo que mi tiempo es valioso y no pienso perderlo solo por esa niña salvaje.

—Le pido que no se exprese así de Sue, porque por lo que tengo entendido su hijo no actuó de la mejor forma. —Fue lo más educado que pudo salir de los labios de Jisoo.

—¿Qué va a saber usted de educación y modales? —Se burló el hombre antes de ponerse de pie y abotonarse el saco.

—Mucho más que usted por lo visto. —El hombre estaba por decir algo de nuevo, pero su esposa lo tomó del brazo casi al mismo tiempo que la maestra intervino.

—Les pido que bajen un poco la voz, recuerden que estamos en un espacio seguro y.. —En ese instante la puerta se abrió y finalmente Jisoo pudo ver a Jennie con una expresión preocupada en el rostro.

Saludo educadamente y después entró para colocarse al lado de Jisoo quien rápidamente tomó su mano.

La reacción de los presentes era mayormente de sorpresa y en el caso del hombre de traje un poco de molestía.

—¿Usted es la otra madre?

—Soy Jennie Kim...

—Candidata a senadora, lo sabemos. —Dijo él con desdén. —Es imposible no saber de usted y de la maravillosa campaña que está creando junto a Roseanne Park.