LA CANDIDATA- Chaelisa/Jensoo

CAPÍTULO 17

—Es un trato justo, ¿no lo crees? —Era un hecho, Seulgi estaba completamente demente. Jisoo podía ver como disfrutaba de toda esta situación, incluso parecía que le divertía.

—¿En serio me dejaras hablar con ella? —Le costaba creer en todo lo que salía de su boca, era realmente agotador y estresante vivir tan llena de miedo. Sintiéndose que en cualquier momento todo terminara.

—Solo si cumples mis condiciones, tienes que pagar para obtener algo y como evidentemente no puedes darme nada que me interese, tendrás que pagarme con un día. —La sonrisa de Seulgi se amplió aún más. —Deberás pasar un día completo sin comer, ni beber nada... Solo así te dejaré hablar con tu hija, ¿qué dices?

No es como si Jisoo obtuviera grandes cantidades de comida de cualquier forma, pero al menos le permitía sobrevivir. Y sabía que aceptar podría ser un riesgo potencial para ella, no necesitaba que su cuerpo se debilitará aún más de lo que ya estaba.

Pero a pesar de todo, quería intentarlo, estaba preocupada por Sue, le dolía profundamente pensar que su hija quizás estaba sufriendo por su culpa. Y la realidad es que no necesitaba pensarlo mucho, no estaba segura si saldría con vida, así que... Si tuviera la oportunidad de hablar con Sue una vez más, la tomaría, así que asintió.

—Esa es la actitud de una buena madre. —añadió Seulgi tomando su celular y acercándose a ella. —Solo te advertiré una cosa, ni una sola palabra de esto y... El trato es para hablar con tu hija, no con tu esposa, así que abstente de hacerlo.

—De acuerdo. —Era totalmente injusto, pero no se encontraba en condiciones de exigir algo más.

Y entonces esperó pacientemente a que Seulgi llamara a Jennie, no fue necesario esperar más que un par de segundos para que fuera atendida.

-Llamada telefónica-

—¿Jisoo? —Le partía un poco el corazón escuchar a Jennie de esa forma, como si no creyera que se trataba de ella. —Jisoo... ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Cómo...?

—Estoy bien. —respondió rápidamente sintiendo que no podría soportar seguir escuchando, quería decir tantas cosas, pero no podía. Seulgi la miraba con atención, había puesto el altavoz, así que estaba escuchando todo. —¿Puedo hablar con Sue?

—Dame un momento. —Jennie no va a mentir, eso la lastimo un poco. Jisoo parecía no querer escuchar nada de ella, contuvo las ganas de llorar y rápidamente se dirigió a la habitación de Sue, quien prácticamente saltó de alegría en cuanto escuchó que su mamá quería hablar con ella por teléfono.

Jisoo escuchó un poco de movimiento y después...

—Mamá, ¿es cierto que fuiste a tomarle fotos a los osos polares? —Jisoo pensó que estaría preparada para este momento, pero la verdad es que en cuanto escuchó la voz de su hija no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas. —¿Cuándo vas a volver?

—Muy pronto, mi amor. Es solo que he tenido mucho trabajo y muchas fotos que tomar...

—Mami dijo que estabas con los osos polares, pero estoy segura de que miente. —A Jisoo no le estaba gustando mucho como sonaba lo que Sue había dicho.

—Mami no miente, es verdad que estoy tomando fotos a los osos. —Diablos, ¿qué más podría decirle a su hija? Odiaba tener que decirle mentiras.

—Pero ya casi terminas, ¿verdad?

—No, cuando termine todavía tengo que ir a otros lugares. —Parece como si de alguna forma pudiese ver el puchero que se formaba en los labios de Sue. —Pero muy pronto estaré en casa.