Capítulo 7: ' Only Mine'

41 5 1
                                    

Rebbeca 

Estaba pasando un buen rato con Yugi, no juzgo mucho de su vida porque sé que los dos hemos pasado por cosas diferentes, así que si a él le va bien con su matrimonio, pues que lo disfrute, no soy quién para meterme en sus cosas, y cuando estábamos comiendo un helado, vi que alguien nos seguía, no sé si Yugi la conocerá, pero me empiezo a inquietar un poco, cuando entramos a un centro comercial, Yugi me dejó su teléfono sin bloquear, ya que debe reclamar algo que compró en línea, aproveché y anoté el teléfono de su pareja, porque todavía siento que nos siguen y si él no se da cuenta, yo pego el grito en el cielo, no soy tonta. Él regresó, hicimos la vuelta que Yugi tenía que hacer y cuándo íbamos saliendo.

Yugi: ¿Tea?, ¿qué haces aquí?- ahh, si la conoce, pero no debo separarme de Yugi en ningún momento.

Tea: Solo pasaba por aquí- ella es una, de las muy pocas, humanas que quedan, aunque yo pensé que todos estaban extintos...otra desilusión- ¿sería malo si pasara tiempo con ustedes?

Yugi: No- me miró y negué con la cabeza, debo mantenerme calmada- acompáñanos.

Empezamos a caminar y entre los tres hablábamos, pero yo no dejaba de mantenerme alerta, siento algo raro, algo horrible, y viene de ella, estoy segura, en un momento nos sentamos a hablar.

Tea: Me alegro que ya estés casado, aunque tengo una inquietud, Yugi, ¿tu siempre has tenido tener...mininos?

Yugi: Siempre, desde que veía a mamá como un ejemplo, siempre he querido tener gatitos- me reí, la fantasía de Yugi es tener...'gatitos', como él le dice.

Tea: Pero no sabes si tu pareja quiere lo mismo, ¿qué pasa si no es así?, ¿y si no eres feliz?- inmediatamente alcé las orejas, si quiere meterse en su relación, no lo voy a permitir, me retiré un momento y llamé a su pareja, que el gato salvaje defienda lo que es suyo.

Yugi

Seguimos caminando, en un momento me sentí incómodo y me aferraba más a Rebbeca, no sabía que Tea podía llegar a ser tan insistente con ese tema, pero es de mala educación dejarla botada, por decirlo así, pero me siento cada vez más presionado, y por más que Rebbeca o yo lo intentemos, no podemos dejar el tema...

Yami: Amor- Yami apareció y lo abracé, él sonrió y me acarició la cabeza- como no llegabas a casa, vine a buscarte.

Yugi: Perdón, olvidé escribirte- aunque la mirada de mis amigas era... extraña, Rebbeca tenía una mirada... como seria, y Tea estaba más que aterrada.

Tea: No sabía que tu pareja era tan intimidante- Rebbeca inmediatamente se alejó de ella y Yami se tensó.

Yami: ¿Y quién te crees que eres para juzgarme a mí, o a mi matrimonio?- lo miré, ¿cómo supo?... - cuando creo que nada puede molestarme más, llega una humana insignificante creyéndose lo mejor- Rebecca me tomó de los hombros y me alejó un poco- cuida tus palabras, idiota, no olvides que los tuyos están muertos por algo- nos miró- te vuelvo a ver cerca de Yugi y no duraré en matarte.

Rebbeca se despidió y nos fuimos a casa, al llegar me cambié y Yami de inmediato se acostó en mi pecho, yo acaricié sus orejas, y después de un rato, por fin tuve la valentía de hablar.

Yugi: ¿Cómo supiste?- me acomodé para que pudiera mirarlo.

Yami: Tu amiga me llamó- le presté atención- me llamó y me dio que tu amiga estaba criticando nuestro matrimonio y básicamente tus pensamientos- me acurruqué a su lado- me dijo que fuera lo antes posible.

Yugi: Pues si estaba siendo algo pesada...- me acarició las orejas- debo agradecerle a Rebbeca, creo que no habría podido escaparme de ella- no le diré lo que ella me dijo, aún tenemos tiempo para discutir sobre ese tema.

Yami

Después de hablar de lo que pasó, dormimos un rato, bueno, yo casi no dormí, cuidaba a Yugi, lo miraba dormir y acariciaba sus orejas, además me lo debe por todas las mordisqueadas que me hace, los humanos... mis padres me decían que eran metiches, siempre metiéndose donde no debían, cuando era pequeño quedaban pocos, y de un momento a otro los habían matado a todos, o eso creía hasta que la vi a ella, no sé como Yugi pudo conocerla, porque, de lo que yo sé, nadie los tolera, hasta vi como Rebbeca la miraba con desprecio y odio, aunque verdad que ella es un caso a parte, pero casi nadie los tolera.

Cuando abrí los ojos, me estiré y escuché ruidos en la cocina, me puse de pie y vi que Yugi estaba terminando de hacer la cena.

Yami: ¿Qué haces amor?- lo abracé por atrás.

Yugi: Arroz con camarón- sonreí, siempre con el pescado y mariscos, yo prefiero la carne- ¿por qué ayer estabas trabajando?, se supone que regresas hasta el otro mes.

Yami: Porque me dijeron que verificara algo- me miró mal y achicó las pupilas- de acuerdo, porque soy adicto al trabajo un poco, ¿feliz?

Yugi: No- nos sentamos en la mesa- juro que te haré algo la próxima que te vea en esas, y vas a sufrir.

Yami: ¿Ah si?, ¿qué cosa?- me encanta que me pongan retos, o que me desafíen.

Yugi: Todavía no sé, pero vas a sufrir amor- besé sus labios y seguimos comiendo, ya veremos.

Hasta el próximo capítulo....

TwistedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora