Capítulo 9: 'Affectionate'

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Yami

Tenía que contestar una llamada, al parecer hoy debo trabajar desde casa debido a que hay un brote de gripa en la oficina, y la mitad están mal, así que bueno, supongo que será interesante estar en la casa, de todas formas, atendí la llamada y miraba en el computador, hasta que sentí algo entre las piernas, vi que Yugi estaba "jugando" cerca de mi entrepierna, intenté mantener la calma, porque la llamada que estaba atendiendo iba a ser larga, miraba la pantalla e intentaba concentrarme hasta que sentí una lamida en mi miembro, enterré las uñas en el apoyo que tenía la silla... porque no podía prestar atención o dejarme llevar por ahora, las lamidas eran exquisitas, no puedo negar eso, su lengua subiendo y bajando es mucho placer... pero no suficiente, cuando sentí su lengua en el glande, apreté los dientes, y cuando finalmente me vine, pude seguir, Yugi me acomodó y se fue, ya verá cuando me logre poner de pie.

Apenas terminé salí corriendo, no estaba en la habitación, bajé a la cocina y tampoco, finalmente tuve que llamarlo.

Yami: ¿Dónde estás, mi amor?

Yugi: En el trabajo, te dije que te haría sufrir, te lo dije- y me lo reclama en la cara, que cruel- te veré más tardecito, hoy solo debemos hacer la entrega de la colección y ya.

Yami: De acuerdo amor, cuídate- y colgué, de acuerdo, a dormir, Yugi no debe dormir esta noche, así que debo estar bien descansado, puedo posponer el trabajo para mañana, pero por lo menos debo entregar lo que estaba haciendo hoy, me aseguré de terminarlo bien para no tener problemas o pausas en mi plan.

Aunque de verdad lo acepto, dijo que me iba hacer pagar, y definitivamente lo hizo, ¿por qué no nos acostamos aquella noche?, no habría sufrido tanto como ahora, tenía que respetar su horario del sueño y tragarme las ganas, muy mal, pero bueno, por ahora, debo dormir, cuando él llegue, haré el almuerzo y ahí será mi turno de la revancha.

Más tarde...

Desperté y empecé a calentar los fogones mientras miraba que hacer, necesito algo que le quite el sueño de inmediato, y un alimento o propiedad que lo ponga deseoso, que pareciera como si estuviera en celo, aproveché y miré antes de que llegara.... listo, ahora si puedo empezar.

Miraba la comida y a una cosa le eché salsa picante, que a parte de que Yugi le encanta, y le quita mucho el sueño, ya he visto antes, y para lo segundo un poco de granada, le pongo un dedo encima y se deja, eso seguro.

Yugi: Amor, ya llegué- apenas, ya está casi listo.

Yami: ¿Cómo te fue?- me abrazó y y yo lo besé un poco.

Yugi: Bien... menos mal ya entregamos, aunque tengo mis dudas sobre algunos diseños.

Yami: Tranquilo amor, te irá bien- acaricié sus mejillas- y si no llama mucho la atención, anota los errores que veas para tratar de mejorar la próxima vez- asintió y logré calmarlo- ¿granada?- le di un poco, porque en la cena habrá más, esto es como para que vaya activando- ya casi está la cena, cámbiate.

Yugi

Apenas empezamos a comer, me sentí mejor, es decir, se me quitó el sueño y no me sentía tan cansado, pero cuando iba por la mitad, me sentía como raro, intentaba acomodar mis piernas, pero no podía, es como si cada vez que me moviera, sintiera algo, intenté no llamar la atención e hice una prueba pequeña, me pasé suavemente los dedos por las piernas, como si me fuera a rascar la pierna, y sentí un corriente de placer, no estoy en mi celo porque pasó hace rato, ¿entonces que es?

Apenas terminé dejé el plato en la cocina y subí al cuarto, tal vez solo sea cosas mías, me quité el poco de maquillaje que tenía y me acomodé para dormir, aunque el otro problema es que no me da sueño...

Yami: ¿Qué pasa amor?- se sentó a mi lado y me sentí ansioso otra vez- te veo algo raro- besó mi mejilla y bajó a mi cuello, me aferré a su cabeza y cuello, sus besos se sienten tan bien... no pude más.

Me dejé caer en la cama, de solo sentir sus manos recorriendo mi cuerpo, me derretía, literalmente me estaba derritiendo, cuando abrió mis piernas abrí los ojos, se acomodó y volvió a besarme, correspondí al beso y escuché que sacaba algo del mesón, untó algo frío en mi entrada y solo suspiraba de sentir como sus dedos entraban y salían, y cuando me dejó quieto, enterraba y desenterraba las uñas en el colchón tratando de calmarme, y cuando sentí su miembro entrar en mí, sentía entre placer y dolor.

Yami: ¿Estás bien?- asentí y besaba mi cuello- esto va por lo de esta mañana, ¿cómo te atreves a dejar con las ganas?- nos reímos y nos besamos.

Yugi: Te lo dije.

Yami: Si, me lo dijiste- me acomodó y empezó a embestir, me aferré a su espalda- ahora te haré sufrir toda la noche.

Yugi: Por favor hazlo~- lo besé y aumentó las embestidas, mañana no podré ir a trabajar...

Hasta el próximo capítulo....

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