Capítulo 5- Reencuentro

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Urión, Sambii y Cristalaria, quedan sorprendidos al ver a la distancia humareda y un terreno algo revuelto. Urión, al percatarse de que algo malo ha sucedido no duda ni por un segundo y comienza a correr rápidamente para poder ver más la zona.

Al llegar nota como el pueblo ha sido destruido, ve restos de casas regados por el suelo, algunos hogares que solían ser muy bonitos ahora solo eran suelo y escombros formando una montaña que delataba una catástrofe. Urión con mucho miedo de lo que le podría haber pasado a su madre y hermana, temiendo lo peor, grita a Sambii y Cristalaria para que lo sigan lo más que puedan, a lo que Urión comienza a correr con una gran velocidad, saltando entre escombros y restos de todo el desorden con maniobras y gran agilidad, demostrando su habilidad de movilidad por el terreno ante una situación desesperante. Cristalaria y Sambii lo siguieron aunque casi perdiéndolo de vista, de hecho Sambii tuvo que convertirse en una forma más grande para poder cargar a Cristalaria y así poder al menos no perder por completo a Urión. Ven a Urión parado de repente, frenado a lo que suponían evidentemente que fuese su hogar, no podían creerlo, la casa estaba... completamente bien. Aunque había algo raro, el terreno sí que estaba un poco revuelto, había trozos de césped y tierra levantados. Además, la casa estaba completamente cerrada, las ventanas junto con las cortinas, la puerta. Esto para Urión le resultó extraño, ya que a su madre nunca le gustó tener su casa como lo estaba viendo ahora, era evidente para él que algo no estaba del todo bien. Urión ordenó que con cautela se dirigieran hacia la casa, con el objetivo de entrar y ver si había alguien, solo llegaron a dar un par de pasos hasta que una persiana sonó al dejarse caer, llamándoles la atención inmediatamente, dirigiendo todos su vista hasta ella y apartándola de la puerta, cuando todos estaban ya con la vista en otro lado, algo repentinamente abrió sin ningún tipo de sonido la puerta y con una velocidad asombrosa embistió a Sambii y Urión, agarrándolos en el suelo, completamente inmóviles y con la vista bloqueada por la luz solar directa en sus ojos. Cristalaria, completamente inmóvil y asustada por la situación solo queda paralizada observando como dos chicas, una mas mayor que la otra, tenían a sus compañeros. Se hace un momento de silencio en el ambiente hasta que una de estas personas dice.

???: ...¿¡Urión, eres tú!?

Dice la mujer más grande.

Urión: ...M-¿¡Madre!?

???: ¡Ay mi vida que eres tú!, ¿¡cómo estás!?, que preocupada me tenías hijo mío.

dice la mujer, sacando su katana del cuello de su hijo y dándole un gran beso en la mejilla dejándola colorada.

Urión: ¿¡Pero madre, desde cuando sabes usar katanas!?

???: ¡Ay hijo, hay muchas cosas de las que hablar!, por cierto, ese... ser ¿Viene contigo?

Pregunta la madre señalando a Sambii, Urión se percata de la situación de su compañero y ve cómo su pequeña hermana... ahora no tan pequeña lo tiene inmovilizado.

Urión: ¿P-pero qué pasó aquí, porque está ... tan grande?

???: Hola, Urión, jaja que bonito encuentro, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.

Dice la hermana de Urión dejando a su compañero mientras este vuelve a su forma esférica original.

Urión: S-si, supongo, has crecido mucho.

Sambii: ¿Ella era tu hermanita menor?, ahora parece algo más grande que tú y ella... ¿es tu madre?

Urión: Ella es mi hermana Sorine, y ella es mi madre, Merea...

Dice urión viendo nuevamente a su madre de una forma detenida.

Urión: ¿Tú de verdad eres mi madre?

Dice urión mientras la mira dudoso.

Merea: ¿¡Pero tu eres idiota!? obvio que soy tu madre.

Dice la madre de Urión luego de propinarle una colleja. Evidentemente, tanto ella como Sorine habían sufrido unos cambios físicos sorprendentes, una había crecido, y la otra había rejuvenecido, no solo eso, sino que su madre y hermana habían adquirido habilidades con katanas y mucha más destreza en artes marciales.

Cómo de un día para otro las cosas cambiaron tanto, es algo que a una persona normal y corriente le produciría algo de agobio, sin embargo, para nuestro queridísimo Urión, esto solo lo emocionaba más.

Luego de que Urión presentase su familia a sus compañeros y sus compañeros a su familia, la madre le informó lo acontecido, resulta que en su casa estaban refugiadas todas las personas del pueblo, y que ella y su hermana se encargaron de defenderla de un grupo de personas enmascaradas. Eran 3 personas con diversos poderes, no saben la motivación de estos a destruir el lugar, aunque continuamente preguntaban por la presencia de alguien.

Merea: Hemos estado muy alerta y a la defensiva, por eso no pude reconocerte del todo, en cuanto vi 3 siluetas decidí salir al ataque.

Urión: Lo entiendo madre, no te preocupes. Pero ahora, como rutina, necesitamos información.

Merea lo observa extrañado y le pregunta el porqué de tal pedido, nunca había sido nada curioso, Urión a esto le explica que con todo ese revuelto, ciertas cosas cambiaron no solo en su físico y poder sino que cosas dentro de su mente también fueron afectadas. La madre accede sin ningún problema a tener una charla, Lleva a los chicos a la seguridad de su casa, cuando estos entran, ven como hay personas por todos lados observándolos, muchos pueblerinos reconocen a Urión, y posterior a un escenario de pequeñas charlas de reencuentros Merea, Sorine, Cristalaria, Sambii y Urión comienzan a charlar un poco de lo sucedido anteriormente. Merea les decide contar bajo la petición de Urión sobre cómo obtuvo las habilidades, si fue algo repentino o si tuvo alguna especie de visión, si adquirió algún conocimiento, o si incluso su enfrentamiento tuvo algo de que enseñar. A lo que Merea respondió.

Merea: Pues el proceso fue algo raro, recuerdo que estaba preparando la merienda para Sorine y de repente me comencé a sentir un poco mareada, no le di mucha importancia ya que era algo leve, pero poco a poco junto con el mareo se sumaba algo de sueño, luego a la par que me sentía mas tranquila y relajada ya no sentía casi mi cuerpo, el tacto ya no lo percibía, era como si estuviera anestesiada, pero a la par me sentía bien, mis preocupaciones, justo en ese momento sabía que todo estaría bien, así que de un momento a otro sentí como me sumía en un profundo sueño, en él, algo raro sucedió, no estoy muy segura, pero toda mi visión, era invadida por un extraño rectángulo... una carta... 

UriónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora