🔞Vista perfecta🔞

19 5 0
                                    

⚠️ALERTA DE CONTENIDO +18⚠️

☾ ⋆*・゚:⋆*・゚:⠀ *⋆.*:・゚ .: ⋆*・゚: .⋆


















(Relación establecida)

Chompuro toma con cuidado una de sus piernas, colocándola sobre su hombro a la par que continuaba con las profundas estocadas, soltando uno que otro gruñido o gemido grave que solamente lograba excitarlo más aún.

Su cuerpo no hace más que moverse violentamente, sus extremidades ya no saben a dónde pararán, su espalda se arquea de vez en cuando y de sus ojos solamente salen lágrimas de placer que terminan cayendo sobre la almohada.

—Aah..~

Los gemidos escapan involuntariamente de sus labios, su boca abierta formando una perfecta “A” de la que también salía un pequeño hilito de saliva. Aprieta la almohada entre sus dedos, tratando de ser menos ruidoso. Pero Chompuro  no ayuda...

Al peli morado se le ve realmente satisfecho, escuchando sus gemidos como si de la melodía más bella se tratase, buscando algo para hacerlo alzar la voz inconscientemente. Lo cual de alguna manera termina resultando para la mala suerte de Endoyuki.

Sus manos bajan por la curva de su cintura, relamiéndose los labios, disfrutando el erótico espectáculo al cien por ciento. Observó el cuerpo contrario, lleno de espasmos y temblores, obviamente débil a causa de que ya se ha corrido más de dos veces en la noche. Pero su cuerpo —a pesar de que posiblemente vayan por la quinta ronda— no está cansado, no siente la necesidad de detenerse o siquiera pensar en hacerlo.

Lo que son los muslos, pecho, cuello y parte de los brazos están cubiertos por marcas de sus dientes, junto con uno que otro chupetón que traerá un sin fin de reclamaciones por parte de su pareja. Aunque realmente no le importa siempre y cuando tenga el privilegio de ver tan hermoso ser en un momento tan vulnerable como ese.

«Es simplemente hermoso...»

Bello.

Como una jodida obra de arte.

Y él es el autor de esa obra de arte.

En un rápido movimiento cambia de posiciones sin salir del peli celeste, y ahora lo tiene brincando sobre su polla cuan conejo en celo. Es increíble lo hipnotizante que le resulta verse a sí mismo entrar y salir del interior del menor, es una sensación demasiado absorbente.

Endoyuki quiere refutar, pero su cabeza está demasiado nublada por el placer que está sintiendo. E, inconscientemente, solamente continúa con el violento movimiento sobre el regazo ajeno.

( . . . )

—Aggh, me duele tanto la cabeza... ¡No pude dormir nada anoche! —se quejó Chiko, frotando su cabeza mientras era seguido por su gemelo.

—No sé quién mierda estaba haciendo todos esos ruidos anoche, pero lo estrangularé apenas lo sepa.

—Mejor acostúmbrate. Porque créeme, no se detendrán sin importar lo mucho que los amenaces.

Silencio.

Más silencio.

—¿A quiénes?

DangerousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora