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NARRA TESSA:
Lo tenía muy cerca ¿Por qué dios me castigaba de esta manera? No podía estar pasándome esto, yo tenía novio, no tenía que estar pensando en otro chico.

PERO...SU PERFUME, CARAJO.

SU CABELLO.

SUS LABIOS.

SUS LUNARES.

— ¿muy lindo lo que ves? —me miró a los ojos. Estábamos muy cerca.

— no se a lo te refieres —solté en susurro. Soltó una sonrisa.

— tengo que pasar por la escudería a entrenar y luego voy a comer con unos amigos.

— ¿que? ¿para esto me has traído? —asintió— no, quiero bajarme ya.

— no te asustes.

— ¡quiero bajarme Lando Norris!

— me temo que no vas a poder.

(......)

Llegamos a la escudería y nos adentramos a los boxes. Estacionó su auto en el estacionamiento y bajé.

Tomó mi mano y me dejé llevar. Me adentró a la gran agencia y me soltó la mano cuando vió a su padre aproximarse.

MIERDA.

Saludé y una chica me guió a los boxes de él. Esperé unos segundos cuando siento que alguien me deja un beso en uno de mis hombros.

— tranquila que estamos solo tu y yo —dijo él acercándose nuevamente.

— Lando...—dije mirando sus labios— entrenamientos...tu tienes que entrenar...—dije nerviosa. Soltó una risita.

— ¡TE VEO EN LA META OSCAR! —gritó mirándome mientras se ponía su casco.

SE VEÍA HERMOSO EN UNIFORME.

Me dediqué a esperarlo. Hizo buena practica. Era bueno en lo que hacía. Una vez que salió, volvió a cambiarse por su ropa y colocó su gorra blanca con la visera para atrás. Me entregó una también en naranja con logo en negro (LN4).

— ahora tienes para cuando me veas en una carrera —sonrió— ¿nos vamos?

— gracias por esto —señalé la gorra— llévame a casa...

— de nada —destrabó su auto— no, tu irás a almorzar conmigo.

— no quiero Lando.

— o vas o le digo a papá que anoche estuve en tu habitación.

Era un idiota.

Pero un idiota bueno.

— ¿no tengo opción no?

— mmm...no, pensándolo bien, no te queda opción.

— carajo —soltó una risa.

Arrancó su auto y posó su mano en mi abdomen. Lo miré rápidamente.

— ¿Qué sucede?

— no llevas otra ves el cinturón.

— no te preocupes yo puedo —saqué su mano— ¿ves? —demostré cuando al fin pude ponerlo sola. Se mordió su labio de una manera tan sexi que me quedé mirándolo embobada mientras conducía.

Este chico hacía que perdiera el control.

— ¿Qué te gusta? —preguntó.

UN TAL LANDO NORRIS.

LOSE CONTROL 《Lando Norris》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora