Okãmi

Capitulo 5

Apesar de que Kaira sabía sobre el "pequeño" problema que teníasu deidad en contra de los humanos, tampoco es como si ella solapudiese hacer algo al respecto; es decir, ¡Es un dios! No hay muchoque una niña pudiese hacer por su cuenta, menos si ese dios estabaen pleno ataque de ira incontrolable.

Asíque la pequeña lobita decidió visitar el Overworld donde vivíansus amigos. A pesar de que ella también odiaba a los humanos porhaberlos atacado solo por ser diferentes a ellos, no significaba queodiara a todos los humanos de cualquier universo y/o dimensión,aunque era consiente de que otros humanos eran capaces de hacer lomismo solo por ser diferentes a su especie. Mas, había humanos, comosus amigos, quienes no la atacaban por ser diferente, y eso era loque le daba esperanzas a la pequeña.

-¡Hola chicos! –Saludó Kaira atravesando un pequeño portal deOkãmi al Overworld, apareciendo en un jardín detrás del hoteldonde viven sus amigos, el cual da hacia un hermoso bosque frondosode árboles de especie de hoja perenne y varias flores silvestres –¿Cómo están? ya tenía rato que no los veía.

-Hola, Kai – dijeron todos al unisono.

-No ha pasado tanto tiempo, solo fueron unos 3 días – Le contestóamablemente Carlos – Pero estamos bien, gracias por preguntar.

-Bueno, mano – le dijo Álex– Recuerda que en Okãmi el tiempo pasa diferente, y ademásirregular a comparación de aquí.

-Agregando que el tiempo es relativo y difícil de entender a cienciaexacta – Concluyó Albert, tomando la mano de Álex, haciéndolosonrojarse ligeramente.

-Como sea – Interrumpió Liam – No hemos desayunado aún, ¿Quierenpedir algo para comer? Es que da un poco de flojera cocinar...

-Não seja preguiçoso, Liam (No seas holgazán Liam) – Lo regañóMitsu, con una mirada algo seria y cruzado de brazos – Además túcasi nunca cocinas, la mayoría del tiempo lo hacemos Jenny y yo.

-A mí en lo personal no me molesta cocinar, de hecho me gusta –Agregó Jenn quien estaba sentada en una pequeña fuente.

-Não sou preguiçoso! (¡No soy holgazán!) – Se defendió Liam,poniéndose recto y cruzándose de brazos – Es solo que cocinar noes mi actividad favorita.

-Par de weones, como chillai' por comida – Se quejó Alison –Dejar de estirar el chicle y ya ordenen comida o lo que sea!

-Che, pero no te enojes – La calmó Pau mientras cambiaba unasmacetas de lugar a donde les diera más sol.

-¿Estirar el chicle? – Preguntó Sammy algo confundido, mientrasregaba las plantas del jardín junto con Emili.

-Se refiere a que no le den más vueltas al asunto – Terminando deregar las plantas, mientras le explicaba al pequeño Sammy que quisodecir Alison – Y mejor vos y yo nos vamos a lavar las manos, queanduvimos agarrando la tierra.

-Yäk (Ok), ustedes váyanse a lavar las manos en lo que Pau y yoordenamos el desayuno – Ordenando Kaira mientras ayudaba a Pau conlas macetas – Mientras los demás vayan a preparar la mesa, porfavor.

-Como digas, Kai – Le correspondió Carlos mientras se dirigía conlos chicos al hotel.

Kairay Pau pidieron por teléfono unas memelas para todos; para ellas,Carlos y Liam pidieron banderas; para Mitsu, Emili, Jenny y Álexfueron de salsa verde; mientras que para Alison y Albert lesordenaron de salsa roja y a Sammy solo se la pidieron con frijoles yqueso, ya que no era muy tolerante al picante.

Unavez llegaron las memelas, Pau fue a recibirlas ya que era riesgosoque vieran a Kaira, probablemente reaccionase de mala manera al ver auna niña híbrida con un lobo. De hecho aquí hay un punto que setiene que dejar claro, los hombres lobo de Okãmi son "HÍBRIDOS",no "furros" como algunos pensarían al escuchar a una personamitad animal; los "furros" son más bien animalesantropomórficos, que caminan en dos patas y tienen comportamientoshumanos, y los "híbridos" son la combinación de dos criaturascomo en este caso sería un lobo y posiblemente un humano. Ya que loshombres lobo conocían el término "furro" que se usaba en esaactualidad, y les molestaba bastante que les llamaran así, ya queera una definición errónea de ellos. Como si de la nada fueran conun latinoamericano y le dijeras "indio" o "tercermundista" amodo de insulto, si se puede definir así.