Capitulo 6

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Kaira volvió a Okãmi, en donde solo habían pasado algunas horas desde que estuvo en el Overworld. Se encontró con su padre Alastor quien estaba restaurando algunas de las trampas de su casa, cuyas trampas eran unas especies de espinas que se enterraban en el suelo y cuando alguien pasaba que no fuese un hombre lobo, estas salían disparadas hacia arriba, enterrándose en la victima inyectándole unas toxinas que lo paralizaban y dormían casi al instante. Casi todas las casasen Okãmi las tienen desde el primer ataque de los humanos, ya que no sabían cuando se iban a volver a infiltrar en su dimensión de nuevo.

En Okãmi todas las casas están hechas de un material parecido a ladrillos de adobe y piedra, con un diseño que las mantenía fijas al suelo, y eran bastante frescas, ya que por su material impedían quela mayoría de los rayos del sol calentaran el interior. Y por si selo preguntaban, en Okãmi sí ocupan energía, pero son más energías limpias como la solar, hidráulica y eólica, casi no usaban la energía eléctrica o fósil. Y sobre el plástico, ellos creaban una especie de "plástico" comestible creado a base de algas marinas el cual no contaminaba en absoluto, y podía llegar a ser maleable o sólido.


Regresando con Kaira y su padre, ella se dirigió con él para ayudarlo a terminar de poner las trampas mientras trataba de calmarle los nervios sobre como le iba a hacer si los humanos volvían a atacar Okãmi y eso hacía enojar más a Wrøng, ya que todos confiaban en él de que sabría que hacer en ese caso, y era lo que más lo mantenía bajo presión, ya que era la primera vez que se enfrentaban a algo como eso. Ella como buena hija le ayudó acalmar sus nervios, y aunque no sabía si lo iba a alterar más o no, le comentó que había mandado una señal de ayuda para ver si alguien de otra dimensión o universo los podría ayudar.

Alastor sinceramente no sabía si eso era buena idea o no, ya que un 50%creía que tal vez podría llegar a manos equivocadas el mensaje y otro 50% creía que sería de gran ayuda tener el apoyo de otra dimensión, sin embargo, estaba seguro de que su hija sabía lo que hacía y la abrazó en agradecimiento por querer ayudarlo con eso.


Una vez terminaron de instalar las trampas, Kaira se despidió de Alastor y se dirigió al bosque de jacarandas para ir a su pequeña gran casa del árbol donde se reuniría con Stell para ver si podían contactar con alguna deidad que les pueda informar más actualizadamente que es lo que sucedía con Wrong.


-¡Máanen, Kaira! (¡Hola, Kaira). –Saludó Stell a Kaira con un cálido abrazo – ¿Cómo estas, lobita?

-Máanen, Stell, estoy bien. –Le correspondió el saludo Kaira –¿Has tenido suerte intentando contactar a algún dios?

-No, la ira de Wrong de algún modo hizo que sea más difícil contactar al Cuauhyoacatla, –Le dijo Stell mientras bebía un poco de jugo de berrychip – ¿Y tú has tenido alguna respuesta del mensaje?

-Ma', todavía no... espero que no tarde mucho en recibir una respuesta, ya pasaron unas cuantas semanas desde que lo envié.

-Ma' ja'ak'al a wóol (No te preocupe), seguro muy pronto obtendremos alguna respuesta y posiblemente positiva.

-Eso espero... –Dijo en un suspiro Kaira.

En eso, escucharon un extraño ruido proveniente de la parte inferior de su casa del árbol, parecido a garras golpeando y rasguñando la madera.

-¿Oíste eso? –Preguntó Kaira mientras dirigía la mirada a la entrada de la casa.

-Sí, sonó como.... ¿Garras? –Dijo Stell mientras ambas se acercaban a la entrada.

En eso, una silueta masculina salto de golpe asustando a las dos haciéndolas caer al suelo bruscamente y alejarse unos centímetros de ahí. Que fue cuando reconocieron a su mejor amigo William, o Will, un hombre lobo de metal con cabello y ojos color lila y de tez clara.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2024 ⏰

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