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Chapter Fifty nine

──Ya estamos así ¿no? ──la estampó (de forma delicada) contra la pared

──Ahora no me vengas a reclamar ──estaba molesta, pero a la vez feliz, había conseguido su propósito

──Mira esto ──le enseñó desde su móvil la nota que habían subido a Lion Quest

──Mira esto ──le enseñó desde su móvil la nota que habían subido a Lion Quest

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──Es solo una publicación Koko

──Una publicación donde dicen que haces una pareja de ensueño con uno de mis amigos... ──cerró el puño de la mano que estaba contra la pared ──,... no lo aguanto más...no aguanto ver cómo te alejas cada vez más de mí y...y no sé de qué forma demostrarte cuanto te quiero...ya no aguanto más ser... ──comenzó a sentirse desesperado ──,... ser alguien inexistente para ti

──No eres inexistente ──negó ──, pero cometiste un error irrevocable Kokonoi ──desvió la mirada cerrando sus ojos ──, y eso si no te lo voy a perdonar

── ¡Inupi!

Como las veces pasadas, intentó agarrar su mentón para besarla, y acercarla por la cintura...pero esta vez Seishu no se dejó. Apartó a Hajime de un empujón, y luego lo abofeteó (muy a su pesar)

── ¡Seishu! ¿Por qué...por qué no...?

──Se acabó, Kokonoi Hajime ──dijo un tanto fría, escuchar su nombre completo de su boca lo hizo sentir mal, muy mal ──. Hasta aquí llegamos. Te amo, sabes, pero ya no puedo dejar que esto siga así

──Es por él ¿verdad? ──su vista se apagó de a poco

──No Koko, no es por eso ──negó, un tanto triste también ──. Es por todo. Por mí, por ti, por nosotros...esto no avanzará si seguimos teniendo esta relación tan tóxica pretendiendo que no ha pasado nada. En el caso hipotético de que todo se resuelva, iré corriendo a tus brazos

Kokonoi cerró sus manos en puños y bajó la mirada al suelo (una lágrima descendió por su mejilla)

── ¿Lo prometes? ──dijo, con un tono de voz quebrado y débil

──Lo prometo ──sonrió

No se le acercó. Simplemente se fue de allí a paso lento, envuelta en lágrimas, pues sí que quería estar con él...desde siempre...pero era o el amor que sentía hacia él, o el amor que se debería tener a sí misma. Por eso le dijo que si todo se resolvía volvería a él, y le pedía a Dios que todo fuera un juego...pues realmente deseaba volver a los brazos del chico que ama

──Siempre es lo mismo Izana ──le reclama Kakucho ──, siempre dejas adentro las malditas llaves

── ¿Sabes lo que nunca pierdo? ──de forma provocativa se fue acercando para abrazarlo por la cintura, besando el centro de su espina dorsal por encima de la ropa (el punto sensible de Kakucho)

The Matsuno's TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora