Takemichi y Chifuyu son gemelas. Son bien dotadas de figura, no son precisamente las más inteligentes pero se queman las pestañas estudiando, son fuertes, atléticas y otras muchas cualidades más. Pero tienen un temperamento un tanto difícil. Es cier...
Había varios maestros organizando todo, pero ellas se fueron a colocar a la fila de la que más cerca les quedaba. Se trataba de una albina con el cabello atado en una coleta baja por un lazo color azul celeste, un suéter del mismo color del lazo, una falda a cuadros negra y blanca que le quedaba por debajo de las rodillas y unas botas negras de tacón cuadrado. Su ropa le hacía lucir elegante y seria a la vez. Y había que remarcar sus bien dotadas curvas que resaltaban por encima de la ropa, se podría decir que era una 90-60-90, o incluso más
Los que iban delante de ellas, principalmente los varones, no paraban de mirarla. Algunos de forma disimulada y otros sin descaro alguno, pero a dicha profesora no parecía importarle ese detalle
Todas las maletas fueron guardadas en los compartimentos inferiores de los autobuses y a medida que se iban acercando se percataron que dicha profesora les entregaba una especie de tarjeta antes de subir, tarjetas que recibieron ellas al subir también, se trataba del número de asiento en el que debían ir el resto del viaje. Como las tarjetas se escogían al azar, y ellas fueron las tres últimas, les tocaron lejos una de las otras. El autobús constaba con cuarenta y cuatro asientos y a ellas les tocaron el doce, el veintitrés y el treinta y cinco, a Takemichi, Chifuyu y Hakkai repetitivamente
Takemichi comenzó a buscar con la mirada cuál era su asiento hasta que dio con él. Se trataba de uno de los que quedaban del lado de la ventana a mano derecha. En el asiento trece había una rubia de dorados cabellos, una cicatriz qué parecía ser de nacimiento que le abarcaba toda la zona del ojo izquierdo y unos ojos verdes muy enfocados en su teléfono, sus ojos eran de un verde esmeralda muy hermoso y brillante. Los de su hermana eran más de un verde jade
──Disculpa ──la rubia pasó de mirar su teléfono a mirarla a ella ── ¿Podrías dejarme pasar? ──Takemichi le sonrió
──Si, si perdón ──la otra rubia recogió un poco sus pies permitiéndole a la ojiazul poder pasar y sentarse en su asiento correspondiente
──Gracias ──dijo ya estando sentada
──Buenas ──habló dicha profesora una vez vio que todos estaban en sus puestos ──, como ya veo que todos están ubicados me presentaré ──tomó un suspiro ──. Sé que algunos ya me conocen por ser de grados superiores pero para los de primer año me llamo Shenhe, profesora de Literatura y encargada de ser su guía en este viaje ──tomó aire otra vez ──. Como ya deben saber Instituto Gryffindor Tokyo forma parte de los conocidos cuatro reyes de la educación en Japón junto a Seminario Ravenclaw de Hokkaido, Slytherin Kioto Collage y Academia Hufflepuff de Okinawa que van desde los niveles kínder, primaria, secundaria y preparatoria. Algunos ya vienen desde el kínder, otros se integraron a mitad de camino y algunos se integran hoy, por eso les daré la bienvenida y espero que disfruten todo el recorrido que les espera una vez montaron en este autobús
Los restantes minutos Takemichi se la pasó mirando el paisaje y chateando con Chifuyu y Hakkai a través de un grupo de WhatsApp que habían hecho cuando estaban en la estación
__________ Grupo: Serendipia
Princesita Yuyu ...Y entonces el que está sentado al lado mío...
...solo sabe tirarle fotos disimuladas a la profesora...
Algunos no tienen vergüenza
Hakkai💙 ¿Cómo es que pueden hacer esas cosas?
Que no entienden que eso molesta
Princesita Yuyu Es inevitable Hakkai
A ver si no se sentirían incómodos si una chica les tomara foto de su entrepierna sin descaro
De seguro se sentirían más que agradecidos
...y con el ego por las nubes cabe decir...
__________
Takemichi no pudo evitar soltar una carcajada por el comentario de su hermana. Por algún motivo se imaginó la cara sonrojada hasta las orejas de Hakkai debido a las palabras sin filtro de su gemela. Chifuyu era una chica que no le daba pena decir absolutamente nada, nada podía dejarla sin palabras. Es del tipo de chicas que se definen como “Sin pelos en la lengua”
Justo cuando se disponía a volver a escribir escuchó el tono de llamada de la chica a su lado junto a una exclamación en voz baja que decía: ¿Qué acaso no se cansa? Le dije que no me llamara
Es curiosa, para que mentir, así que desvió su mirada un poco hacia el celular de su acompañante viendo que yacía en la pantalla el nombre de ‘‘Koko’’. Desvió su mirada hacia la rubia que parecía debatirse entre sí contestar o no, hasta que al final decidió presionar el botón rojo con el ícono del auricular abajo
Ni cinco segundos pasaron cuando volvió a llamar la misma persona, esta vez colgó de inmediato. Volvió a llamar y ella volvió a colgar, y así hasta que presionó por unos segundos el botón de encendido y apagado haciendo que aparezcan en la pantalla dos opciones apretando así la de ‘‘Apagar’’
──Es insistente ¿No? ──soltó la rubia de ojos esmeralda ──. Pensé que con la advertencia que le había dado antes me dejaría tranquila pero siguió insistiendo, hay personas que no saben lo que es respetar el espacio personal
Takemichi se avergonzó pensando que era una indirecta hacia su persona. Sus mejillas se coloraron de un tenue rosa palo y trató de buscar las palabras correctas para disculparse
──Pe...Perdón yo... ──sus manos estaban temblando y su voz salió un tanto quebrada ──,... yo no pretendía... quedarme viendo tu teléfono ni nada solo...solo es que...
Los colores se le iban subiendo más y ahora parecía una cereza. La otra rubia largó una sutil carcajada y negó tanto con la mano como con la cabeza
──No me refería a ti ──le dedicó una sonrisa a pesar de su usual rostro sereno ──, hablaba del chico que me estaba llamando. Cuando llegaste justo mensajeaba con él diciéndole que no me llamara, pero como viste me vi en la obligación de apagar por completo mi teléfono para ver si así me dejaba tranquila ──Takemichi asintió entendiendo ──. Por dios, que descortesía la mía ──su tono era una mezcla entre avergonzado y melódico ──, mi nombre es Inui Seishu, pero puedes decirme Inupi. Tengo diecisiete y voy a primer año
──Matsuno Takemichi ──la de ojos azules sonrió ──, también voy a primer año pero tengo dieciséis ──se quedó meditándolo unos segundos ── ¡Espera! Si tienes diecisiete ¿No significa que deberías estar entrando a segundo?
──Una larga historia que curiosamente tiene que ver con el insistente ──ese comentario lo hizo mientras agitaba el teléfono que yacía en su mano derecha
__________★Galería★_________
Shenhe
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