~The She Servant of a Demon ~ [new version]

7.

~preparativos~

(Uzi)

Me levanté y note a N a mi costado durmiendo, lo intente levantar Pero estaba seco como un tronco. Me bañé y cambie. Volvía a insistir para que N se levantara pero ni una señal de vida.

Cómo no tenía nada que hacer decidí ir a ver cómo estaban las bipolares. Me largue de mi cuarto y baje hasta la sala principal donde estaban ellas....fui a alcanzarlas.

— hola pendejas! — dije acercándome a ellas.

— hola uzi!, y como la pasaste esa noche? — pregunto Katy muy alegre.

—y dormiste sola o con alguien?~— me preguntó T.

— y si vamos a desayunar?... — increíblemente lo dije muy calmada... No tirarle un zape era lo mejor....mide 2 metros creo.

Estubimos caminando hacia el comedor donde habitualmente las sirvienta comían y nosotras llegábamos tarde.

Liz empezó a alterarse demasiado, al punto que empezó a empujar y tirar de nosotras.

—chicas, Estamos llegando tarde al desayuno — Liz alargó el paso pero las demás seguían su ritmo normal. 

—siempre llegamos tarde y aun así nos dan de desayunar — J estaba en lo correcto pero había un pequeño detalle...

— PERO ESTAMOS LLEGANDO MAS TARDE DE LO HABITUAL!!!— exacto, pero si nos dan...yo lo presiento

—de todos modos uzi convence al príncipe para que nos deje desayunar...

cálmate...o si no te quedas sola como los 19 años de tu vida.

Pero tengo 19 años.

Exacto pendeja!

Okey, sin matar a nadie.

—no creo, se quedó dormido — dije de lo más tranquila...a la próxima si le rompo los ovarios.

— Y como sabes eso?— me preguntó L....solo es una pregunta

—liz tiene razón estamos llegando tarde! Vamos! — adelante el paso, me niego a responder esa pregunta.

—oye a mí no me ignor- —  todas la dejamos atrás, fue corriendo hacia nosotras — no me dejen sola estúpidas!!!

Caminamos lo más lento como si nos sobrará tiempo, Liz seguía apurándonos pero nadie le hacía caso. Cuando llegamos la señora que siempre atendía estaba guardando las cosas, nos vio y suspiro.

—Chicas, está ves llegaron demasiado tarde....no puedo servirles nada hasta el almuerzo — se le notaba lo aburrida que estaba de esperarnos siempre tarde.

Todos nos miramos entre si con un silencio incómodo, estuvimos así un largo rato hasta que Katy se quejó.

— Pero falta un montón para el almuerzo!

— Pues qué pena, ya pasó la hora del desayuno! — grito la señora, no tenía por qué enojarse

— Yo si tenía hambre...—  me quejé y L me miro con esperanza....ya sabía que iba a decir.

— Bueno ni modo, uzi llama al príncipe.. — a esta si me la mecho!

Mide tres metros...no estas a su altura!

Te odio.

—QUE NOO!!! JODETE!!!— le saque el dedo medio y me largue de ahí.

— PULGA GROSERA!!! — me grito L Pero acepto su realidad, que bueno si no me hubiera dejado tiesa.