Before Him ⁞ MiChaeng

Capítulo 5 ꥟

Mina's pov

Todas las noches mi cabeza daba vuelta a esa discusión, la discusión donde se acabó todo.

Septiembre 2023, el fin de todo.

— Chaeyoung...¿Crees que podamos hablar? — entré a la habitación. Ella estaba tendida en su cama, sonriéndole al celular, como de costumbre.

Chaeyoung se sentó, dejando el celular a un lado, dirigiendo su mirada hacia a mi.

— ¿De qué quieres hablar, Minari? — cuánto anhelaba escuchar ese "Minari" salir por su boca, aunque sea por última vez.

Tragué en seco, mis latidos se comenzaron a acelerar, sentí que en cualquier momento me desmayaba.

Caminé hasta la cama que estaba al frente suyo, sentándome.

— Estos últimos meses me he dado cuenta que has estado más distante conmigo. Ya no me abrazas o besas tan seguido como antes y si me hablas es cuando estamos reunidas para ensayar con las chicas. La verdad no sé qué está pasando o si el problema soy yo, pero nuestra conexión se ha estado desvaneciendo mucho...ya no es como antes. Capaz estoy delirando o algo, pero también he notado que te sientes incómoda conmigo — mis manos sudaban. — Por favor, solo dime que está ocurriendo, sabes que lo que sea, lo podemos solucionar — como acto seguido tomé sus manos, esperando una reacción por su parte.

— Mina, yo...— su celular vibró, encendiendo su pantalla. De lejos pude ver un mensaje, de alguien que decía: "Eres tan linda y adorable, siento que cada día te quiero más"

En eso pude entender todo. Su comportamiento estos últimos meses, el distanciamiento de ella y sobre todo, la barrera que ella misma había construido entre nosotras.

Bruscamente solté sus manos.

Inconscientemente sentí mis lágrimas caer por mis ojos. Mi pecho dolía, como si todo lo que había estado sintiendo estos meses por fin saldrían de mi. Todo lo que había reprimido y ocultado.

— ¿C-Chaeyoung? — tartamudeé, esperando por alguna explicación por lo que acababa de leer.

Miré directamente a sus ojos, noté como su mirada se había apagado. Ella sentía culpa, lo podía ver.

— Mina yo no había querido decírtelo antes, no sabía en qué momento o cuando, pero hace varios meses que he estado hablando con alguien. Yo...lo siento mucho, no quería que te enteraras de esta forma. Se que en este momento te debes sentir como la peor basura, pero te prometo que nada es culpa tuya. Has sido la mejor novia, te lo prometo.

— ¡¿Has sido?! — me levante de la cama, repitiendo exactamente lo que acababa de decirme. — ¿Estás terminando conmigo? — mi corazón no podía estar más dañado.

Chaeyoung agachó su cabeza y asintió.

— ¡Mírame carajo! — exigí, mis lágrimas se intensificaron. — ¿Acaso te estás escuchando? ¡¿Echarás por la borda una relación de CUATRO AÑOS solo por alguien que conociste hace unos putos meses?! — recalqué el "cuatro años"

— Mina, yo me enamoré de otra persona, entiéndelo, por favor — murmuró con su voz débil.

— ¿Todavía quieres que te entienda así de fácil?
¡¿Estuve todos estos meses, pensando en que mierda había hecho mal, para que tu vengas y me digas esta basura?! ¡Me podrías haber ahorrado todas las noches en las que me la pasé llorando por ti, pensando en que si yo era el problema por el cual tú te estabas alejando! — pude ver como sus lágrimas se comenzaban a formar.

— Perdón...— susurró.

— ¡Carajo, basta de pedir perdón! — estaba segura que los gritos se podían escuchar hasta afuera del edificio. — ¡Con un simple perdón no arreglas el daño ya hecho! — mis manos temblaban. — ¡Dijiste que estabas segura de tu sexualidad! ¿O era mentira? — pregunté.

— Yo no lo sé, me siento muy confundida ahora...— cerró sus ojos por un momento.

Tome mi cabeza con ambas manos, en cualquier momento estallaría.

— ¿Cómo se llama? — ella me miró, sorprendida.

— Kim Haesol...

— Espera, ¿él no es...? — no alcancé a preguntar si era quién pensaba que es.

— Si — ella simplemente dijo.

— ¿Fue Somi? — mi voz tembló. — ¿Ella te lo presentó?

— No fue exactamente así. Somi me invitó a ir a su empresa y acepté. En el pasillo coincidimos con el y ella me lo presentó. Ese día intercambiamos números y hemos venido hablando hasta hoy.

— ¡No sabía que intercambiabas números con cualquiera! — ella se quedó en silencio.
— ¿Entonces todas esas noches que llagabas tarde era porque estabas con él? — ataque con otra pregunta.

Me sentía engañada y usada.

— Solo salimos a caminar, nada más.

— ¡¿Nada más?! — ironicé. — ¿Debes estar pensando que soy muy idiota para creerme eso? ¡Ustedes ya se debieron haber acostado!

— ¡Mina, no pases los límites! ¡No vengas a tratarme como una cualquiera!

— No te trato como una cualquiera, Chaeyoung, soy realista. ¡Es obvio que pienso eso si hay veces en las que llegas a las tres de la madrugada! ¡Ni eres capaz de avisarme!

Otro golpe bajo para ella.

— ¿Por qué no pudiste ser sincera? ¿Por qué me mentiste tanto tiempo? — Chaeyoung mordió su labio. Yo suspiré y pensé por un momento lo siguiente que diría. — Yo siempre he estado para ti todos estos años, en las buenas y en las malas. He sabido entenderte y amarte de una forma que jamás haré con nadie. Trate de arreglar esto, pensando en que capaz yo era la que estaba fallando. Pero ahora se que fuiste tú, fuiste tú quien decidió que terminaríamos hoy. Fuiste la persona que me hizo feliz por años y la misma que destruyó en un par de minutos. No creas que seguiremos en los mismos términos, esto murió, Chaeyoung. Desde ahora tu y yo solo somos extrañas, nada más, ni si quiera amigas. Solo compañeras de grupo que no se hablan con frecuencia. Cuando estemos en público fingiremos, te hablaré lo mínimo. En los conciertos no tendremos ningún tipo de interacción. Tampoco ya no habrán felicitaciones de cumpleaños por mi parte, ya no te subiré a mi Instagram. Te quiero lejos de mi. Espero que luego no te arrepientas, porque esto murió hoy — se lo dejé bien en claro. Quería olvidar su existencia.

— Minari, por favor...— al parecer ella lloraba con la misma intensidad que yo, hasta incluso un poco más.

— ¿Minari, quién es Minari? Tu solo conoces a Myoui Mina — camine hasta la puerta, saliendo. Me sentí cruel por haberle dicho todas esas cosas, pero era lo mínimo que se merecía.

Con mis últimas ganas caminé hasta mi habitación, por suerte ninguna de las miembros estaría el día de hoy, podría desahogar mis penas a gusto.

Jamás pensé que una ruptura doliera tanto...