—Joder, tiene que ser una broma.
Las gotas de lluvia cubrían todo a su alrededor, para su mala suerte no contaba con un paraguas para poder regresar a casa, maldijo por lo bajo sin saber que hacer, probablemente lo mejor era esperar dentro del gimnasio o terminaría totalmente empapado y sin lugar a dudas enfermaría por el invierno, no podía permitirse aquello, de lo contrario, tendría que abstenerse a las peleas por lo menos una semana entera hasta que pueda recuperarse, simplemente no podía. A decir verdad el día de hoy la ganancia no fue verdaderamente mala, se sorprendió al saber que los contribuyentes subieron la tarifa de las peleas, aquello era realmente bueno y beneficioso para él.
—Hey, ¿no te ibas?.
Bufó con amargura.
—¿Tengo cara de querer quedarme idiota?, esta lloviendo afuera, no traje paraguas y no quiero arriesgarme a morir de alguna hipotermia, aprecio mi vida.
—Oye, tranquilo, ¿siempre tienes que tener esa cara de culo y un carácter de mierda hacia las personas?, a este paso nadie querrá acercarse a tí.
—Mi rostro define lo mucho que me interesa socializar con la gente, agradece que te estoy dirigiendo la palabra, si fueras otra persona, quien hablaría por mi, sería mi puño estampado en tu maldita cara.
—Esta bien, esta bien, entendí—alzó sus manos en forma de defensa—Hay un paraguas extra detrás de las bolsas de boxeo, úsalo Jeon.
No esperó respuesta, acomodó su bolso negro por su hombro con disgusto y se dispuso a caminar hasta el cuarto trasero del gimnasio, abrió la perilla y buscó el paraguas levantando los pesados sacos de boxeo que estaban tirados desordenadamente por todos lados, su rostro se iluminó parcialmente al encontrarlo, cuando lo sostuvo en sus manos pudo darse cuenta que estaba lleno de polvo, pero no se quejaba en lo absoluto, después de todo era algo que necesitaba con suma urgencia, observó el paraguas por un momento, realmente parecía antiguo, sin embargo, el color negro intenso predominaba, le gustaba aquel color, sin duda era elegantemente neutro.
Caminó a paso rápido hacia la salida, abriendo el paraguas y escuchando como las gotas de lluvia caían al instante sobre esta, acomodó nuevamente su maleta en un movimiento rápido para seguido comenzar su viaje hasta su casa, agradecía que no vivía totalmente lejos del gym, a decir verdad, estaba relativamente cerca, se maldecía a sí mismo por no haber traído su motocicleta, joder, en estos casos era más que útil darle uso a esa preciosura, que maldita mala suerte la de hoy, bufó, de nada servía ya lamentarse, las cosas pudieron haber sido peores.
Giró su rostro rápidamente al escuchar sollozos, pudo divisar a lo lejos una cabellera azulina abrazando sus piernas, con la cabeza metida entre ellas y su cuerpo mojándose bajo la lluvia, vestía unos jeans rasgados, converse y un polo que estaba adherido a su cuerpo debido a la lluvia, parecía temblar y sus sollozos no eran para nada sutiles, JungKook gruñó, normalmente hubiera dejado pasar esta situación porque realmente no le importaban en lo absoluto los demás, pero esta persona realmente parecía miserable y no solo eso, si no que en cualquier momento podría morir de lo que predijo... alguna hipotermia, realmente era un bastardo hijo de puta, pero nadie moriría en su delante a menos que él lo quisiese así, se acercó sin pensarlo tanto al cuerpo pequeño y posicionó la sombrilla por encima de su cabeza, cubriendo ambos cuerpos, este de inmediato alzó la mirada conectando con la suya al instante.
Joder, era precioso.
—Si buscabas suicidarte, pudiste haber ido a un lugar donde nadie pudiera verte, es molesto ver gente como tú.
Los ojos del peli azul, quien no había dejado de verlo, se llenaron al instante de lágrimas, cubrió su rostro con sus manos sollozando fuerte nuevamente, JungKook se agachó a su altura y quitó sus manos en un toque suave, acarició su mejilla limpiando sus lágrimas con sus dedos y apreciando por un momento el bonito rostro del chico, no parecía tener más de veinte años, realmente parecía demasiado joven, mejillas abultadas al igual que sus labios, ojos pequeños al igual que su nariz de botón, piel blanquecina que no hacía más que resaltar el tono de su cabello, era demasiado delgado, JungKook podría jurar que ni siquiera diez brazos de ese chico alcanzaban el grosor de uno de los suyos, realmente se veía miserable.
—¿Donde vives?.
Oh dios, iba a llorar de nuevo.
—Hey—sostuvo su rostro suavemente—necesito que hables para poder ayudarte, de lo contrario, esto será inútil, por si no lo sabes, quien está frente a ti tiene una vida también, me encantaría quedarme aquí toda la noche pero no eres alguien quien me interese, ni conozca, sin embargo, a pesar de todo esto... con la poca paciencia que me queda, quiero ayudarte, todos pasamos un día de mierda, supongo que es tu situación, pero para bien o mal, la hija de puta vida sigue y tu no te puedes quedar atrás, ahora si, habla, ¿donde vives?.
Definitivamente este chico no vivía cerca a algún lugar de por ahí, vestía ropa aparentemente cara, su piel no parecía tener ningún tipo de imperfecciones, su rostro era hermoso y su contextura era sin lugar a duda debido a un esfuerzo dietético de algún tipo, simplemente perfecto por donde lo vieras, no había posibilidad de que sea de algún lugar cerca de donde estaban, pero la gran duda no era esa, si no, como carajos pudo haber llegado hasta ahí y viéndose de esa manera.
—Yo... Vivo en el centro de Seúl, Gangnam.
Lo imaginaba, no iba a preguntar como llegó hasta ahí, de todas formas era su maldito problema, tampoco le interesaba y definitivamente no lo iba a volver a ver en su vida, acercó el paraguas al chico, haciendo que este lo sostenga mientras se quitaba la chaqueta y se la ponía por los hombros del peli azul quien aún temblaba por el frío, a comparación de JungKook, este tenía la ropa completamente mojada, así que decidió darle su chaqueta, él podría soportar el frío.
—Tomarás un taxi hasta tu casa.
—Y-Yo... Yo lo siento, realmente no se donde estoy y no tengo dinero, yo...
—Hey, mírame—definitivamente no podía dejar de acariciar su mejilla, su piel era tan suave—Respira, yo pagaré el taxi, lo único que tienes que hacer es darle tu dirección exacta y te dejará en la puerta, no necesitas devolverme nada, de todas maneras, no nos volveremos a ver, tu no perteneces aquí.
—Esta bien...
Sostuvo la sombrilla mientras lo ayudaba a pararse, si, definitivamente era pequeño, apenas y su cabello alcanzaba la altura de su hombro, caminaron hasta la parada de taxis cercana en un silencio para nada incómodo, sentía aún los pequeños espasmos del peli azul, pero a JungKook no le importaba realmente lo que había pasado, tampoco es como si iba a preguntar, de todas formas, no se volverían a ver en sus vidas y eso estaba bien, una vez llegaron, JungKook se aseguró de que le dijera la dirección correcta al chofer, el chico lo miró por unos segundos antes de entrar, parecía querer decir algo, pero no lo hizo y simplemente entro al taxi sin decir nada, JungKook cerró la puerta y vió alejarse el auto, bien, su lado caritativo ya había culminado, realmente se sentía horrible, no podía entender como las personas buenas podían aguantar tantas emociones.
Sin más se dispuso a caminar hacia su casa, sin saber que aquella noche su destino había cambiado completamente.
•
•¿Que tal?, ¿les gustó?, habrán actus semanales y si el fic tiene mucho apoyo, haré mi mayor esfuerzo por subir capítulos más rápido, depende de como van las cosas <3
Gracias por estar aqui,
Nos vemos en la próxima actu!
ESTÁS LEYENDO
CORAZONES OPUESTOS ʚ Kookmin
Fanfic"Donde JungKook es un boxeador callejero con sueños estancados y Jimin un bailarín contemporáneo muy reconocido de clase alta, dos mundos completamente distintos, con destinos totalmente opuestos y futuros marcados que ninguno, ni siquiera el destin...