#2 /Razones para quedarte aquí, conmigo (1/2)

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ADVERTENCIA: autolesiones, intentos de suicidio, problemas alimenticios, sangre y palabras malsonantes.

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Miguel basicamente creció solo, nadie lo cuidó nunca. Su padre murió cuando él tenía 2 años y su madre siempre estaba de viaje y solo venía a casa cada 4 o 3 meses 1 dia para comprobar que Miguel estuviese vivo. Ni siquiera se preocupó en dejarle con una niñera o algo por el estilo. Miguel a esta edad (tenía 4) no sabía hacerse nada de comer y como era muy pequeño y bajito no podia bajar muchas cosas de la estantería. Asi que nunca comia casi nada, podemos decir que su cuerpo se adaptó. A veces de no comer se desmayaba, pero era tan comun que ni siquiera le parecia extraño. Estaba en un colegio malísimo asi que ni siquiera se preocupaban de su salud mental. Sus compañeros siempre se burlaban de él diciendole ''cuando va a venir tu mamá?'', también se burlaban de sus ojos ya que tenía heterocromía provocandole inseguradidad haciendo que siempre lleve unas gafas de sol tapando sus ojos.

 Esto fue hasta que llegó a tercero de primaria allí conoció a Sara (la rarita de la clase). Ella fue la la primera que se preocupó por él, compartiendole su desayuno, ayudandole con lo que necesitase, simplemente era tan perfecta con él haciendo que poco a poco se enamoren. Hasta que después de 7 años de amistad, Sara se declaró a Miguel. Este aceptó y estuvieron juntos 6 largos meses. No pareciera que mucha gente se diera cuenta de que estaban juntos ya que a Miguel le molestaban diciendole ''gay'', ''marica'' y cosas por el estilo. Obviamente aquellos chicos no eran tan tontos  y sabían que Miguel y Sara estaban muy unidos así que un día, en un intento de arruinar su amistad, empujaron a un chico fan de la grasa contra Miguel haciendo que estos se besen. De mientras pasaba esto, Sara lo estaba mirando todo a pocos metros de distancia. Sentía como su corazón se destruía poco a poco. 

-Muerete! Suicidate entonces!- gritó Sara, recordando el momento en el que empezaron a salir, Miguel prometió matar a quien le hiciera daño.

-Sara, no, porfavor, esperame!- se levantó rapidamente Migeul para salir corriendo detrás de Sara. Un rato después, consiguió alcanzarla.- Sara, -suspiró cansado, agarrando su mano- porafvor escuchame.

-No tengo que escuchar absolutamente nada Miguel, rompemos.

-No porfavor Sara, no me hagas esto porfavor, ellos me empujaron.- dijo Miguel a punto de explotar a llorar.

-Vete! Vete, no quiero verte mas! Dijiste, no, prometiste que matarías a quien me hiciera daño! Muerete, muerete entonces!

Sara sabía sobre el problema de Miguel con la comida que se volvió bastante serio. Obviamente sabía sobre sus autolesiones. Aún así le dijo eso, mintió sobre que le dolía la barriga y volió a casa. Por suerte ( o no tanta) solo quedaba media hora para que acabase el insti.

La media hora pasó, tocó el tiembre y todos fueron a casa. Tambien Miguel, que sabia que iba ha hacer. ¿Quien imaginaria lo que haria un adolescente de 15 años por amor? 

Llegó a casa y se encerró en el baño, se miró en el espejo y sonrió, acababa de hacer daño a la persona que más quería en esta mierda de mundo. Simplemete sacó su cúter.

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One shots (Papulince x Panafresco)Where stories live. Discover now