𝕌𝐧 ℂ𝐨𝐫𝐭𝐞𝐣𝐨 𝕁𝐨𝐯𝐞𝐧 |kooktae|

🍒𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 «20»

Así que no se preocupe más del tema. Todos somos muy grandecitos para arreglar nuestros própios errores.

―Si lo dices...

―Al fin y al cabo tarde o temprano maduramos.

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𝕌𝐧 ℂ𝐨𝐫𝐭𝐞𝐣𝐨 𝕁𝐨𝐯𝐞𝐧
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Jungkook estaba lamentandose, se sentía derrotado y para mala suerte suya, su Omega ahora también sentía aquel recházo que Jungkook hacía a su persona. Jeon estaba encerrado en su habitación, sí, seguida siendo un Alfa inmaduro, parecía que eso no iba a cambiar jamás. Amaba a Taehyung, pero los problemas que tenían eran solo causados por él, por nadie más, bueno, hubo algunos terceros, pero él era el inmaduro.

La puerta de su habitación fue tocada, no quería habrirle a nadie, sentía demaciada vergüenza al ver la cara de Mina o si quiera de alguien conocido, pero fue cuando la voz de alguien que conocía demaciado bien llegó a sus oídos. Paralizado queda viendo hacia la puerta, sintiendo la sangre helarse, sabía que si hablaba con él, todo sería mucho peor...
Jimin habló una vez más, hasta que Jungkook sacudió su cabeza y abrió la puerta de su habitación, el Omega Park entra y cierra la puerta tras su espalda, sonríe solo un poco antes de colocarle seguro a la manilla.

―¿La has mordido?

―¿Es chísme? No creí eso de tí Park.

―¡Hey!, no me hables así que yo soy el mayor aquí, pido respeto Jeon― Reclamó Jimin mientras se acercaba con cierta molestia en su interior, tenía rabia, alivio, enojo, podía decirse de todo un poco. ―Y no me lo ha dicho nadie, Mina, tú Omega, anda mostrando el cuello como si se tratara de un prémio. Aunque la he visto más triste que feliz y eso que casi me la restregró en la cara.

Dice molesto, ahora viendo el cuarto de Jungkook, el cual solo niega con pesar. Camina hacia la cama, tomando asiento y tapandose el rostro con las manos, sintiendo ganas de llorar o de golpear a alguien.

―He sido un imbécil.

―¿Qué?― Jimin niega con lástima al verle. ―Lo has sido, pero no lo digas en voz alta. Jungkook, está bien que quieras rehacer tu vida con la Omega que es tu destinada, lo sabes.

―No... no entiendes.

―¿Qué es lo que quieres que entienda exáctamente?

―Que el Omega que he amado y sigo amando es Kim Taehyung. No hay nadie más, mi lobo es el que se dejó dominar por los impulsos de los destinados...

―A veces odio ser un Alfa... tanta mierda en mí, dos mentes que son tan estresantes, una me dice que debo hacer caso a mi instinto, otra es que debo buscar al chico que he amado literalmente desde que nací... y finalmente ambas me dicen que tire todo a la mismísima mierda― Se queja con voz ronca, sintiendo el peso de sus palabras, cansado de su instinto. ―Estoy cansado de ser un Alfa. Detesto ser un Alfa Puro.

Confesó, Jimin guardó silencio nada más, sabía lo que Jungkook podría estar sintiendo.

―Pero al final de todo... sé que sin Taehyung, Jungkook no existe.

―Hey, eso no es verdad, Taehyung existe por cuenta própia y Jungkook hace lo mísmo. No enrredes las cosas.

―Jimin, para, por favor.

―Lo siento― Murmuró ya más serio, palmeó la espalda de Jungkook con su mano derecha, tratando de no hacer algo que molestara más a Jungkook. ―Kook, siento que esté pasando esto en tu vida de adolesente adulto... deberías estar celebrando y esas cosas de chicos de tu edad. Pero veo que estás peor que divorciado tres veces y alchólico― Jungkook apretó su mandíbula con fuerza, cerró sus ojos con pesar.