▸ : Capitulo uno

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Era una tarde un poco ajetreada para la familia Bahng, pues habían organizado una pequeña cena con sus inversionistas y ellos eran una familia demasiado perfeccionista, así que buscaban que todo quedara perfecto para esa noche, todos ayudaban, men...

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Era una tarde un poco ajetreada para la familia Bahng, pues habían organizado una pequeña cena con sus inversionistas y ellos eran una familia demasiado perfeccionista, así que buscaban que todo quedara perfecto para esa noche, todos ayudaban, menos Jeongin. El menor de esta familia caótica estaba en su antigua habitación acostado y con su lindo pequeño dormido a su costado, acariciaba aquellos lindos cabellos, mientras su pequeño dormía cómodamente, con pesar detuvo aquellas caricias y se levantó para bajar y ayudar a su familia.

Cuando llego vi a uno de sus hermanos, Jisung uno de los mellizos, tratando de cargar unas cosas así que rápidamente corrió para ayudarlo, el chico estaba embarazado y se encontraba en sus últimos meses por lo que no debía estar cargando cosas y menos si estas pesaban.

­- Sung, no puedes estar cargando cosas – reclamo el menor, quien ahora cargaba esas cajas – Debes de cuidarte y cuidar a la pequeña Minhi.

- Innie ya lo sé, no necesitas recordarlo, solo que todos están ocupados.

- ¿Y Minho?

- Aun no llega, llegara un poco más tarde tiene mucho trabajo en la empresa últimamente.

- Entiendo, ¿Dónde dejo estas cajas?

- Déjalas en la cocina, por favor – tal como lo pidió dejo las cajas en la cocina y comenzó a ayudarlo en otras cosas para que no hiciera tanto esfuerzo.

Fue así como el resto de la tarde se la paso ayudando al mellizo mayor, en momentos iba a vigilar a su pequeño niño. Todo estaba listo para la llegada de los inversionistas, todos bien vestido y peinados, estaban esperando en la sala, sentados de la siguiente manera: Christopher Bahng y Kim Seungmin, progenitores de la familia, estaban sentados en el gran sillón del medio a su costado izquierdo estaban el otro mellizo, Félix, junto a su prometido Hyunjin y del derecho estaba el mellizo mayor, Jisung, con su esposo Minho, por último, Jeongin quien estaba de pie arrullando a su pequeño hijo.

- Es una pena que Jay no nos acompañe – hablo Seungmin y tal comentario hizo que Jeongin se congelara.

- Si es una pena... - respondió incomodo, ya que solo hace unos días el mencionado le había entregado los papeles de divorcio,

El ambiente estuvo un poco incomodo luego de eso, si bien era consiente que sus padres no sabían de esta situación se la hacia un tema doloroso y un tanto incomodo, esto solo duro un par de minutos pues comenzaron a llegar los inversionistas, empezaron a charlar entre sí, Jeongin no estuvo mentido en aquellas charlas ya que no le interesaban demasiado así que solo se alejó para calmar un poco a su bebe pues no le gustaba estar con mucha gente a su alrededor.

- Disculpe – escucho una voz detrás suyo así que se dio la vuelta encontrando a un alfa alto y bien vestido - ¿Sabe dónde se encuentra el baño?

- Claro, esta al final del pasillo – aquel alfa le sonrió levemente a lo que él también le devolvió la sonrisa.

- Muchas gracias – se alejó yendo directo al baño y el omega no le tomo tanta importancia volviendo así a calmar a su cachorro.

La cena llego, todos sentados en ese gran comedor bajo la iluminación de la luna, era tan tranquilo estar al aire libre cenando, todos riendo y teniendo una gran conversación amena eso hasta que Christopher llamo la atención de todos.

- Es un gusto tenerlos a todos aquí, como es costumbre con nosotros nos gusta hacer cenas para presentar a nuestros nuevos inversionistas y claro esta no es la excepción. Hoy quiero presentarles a Seo Changbin, nuestro nuevo inversionista y que aparte de eso, trabajara en el área de ventas en nuestra empresa – un Bahng muy sonriente le indico a Changbin que se levantara, este así lo hizo y todos comenzaron a aplaudir.

Al terminar eso la cena estuvo regular, señores de trajes caros riendo mientras sostenían su copa de vino. Jeongin estaba solo en un rincón, solo observaba no le gusta mucho relacionarse con los inversionistas, sus hermanos estaban con sus respectivas parejas charlando con el nuevo inversionista así que tampoco podía hablarles pues no quería interrumpir la conversación que tenían con aquel hombre.

El resto de la noche se la paso cuidando a su pequeño, no se relacionó con nadie, sus hermanos luego de aquella conversación no se despejaron de Jeongin, aunque el menor no lo dijera ni lo transmitiera sabían que el comentario de su padre Seungmin le había afectado un poco, para el menor Jay fue su primer amor, el hombre de sus sueños y con quien formaría una familia, pero al estar tan cegado no se dio cuenta que lo único que hacía Jay era menospreciarlo, siempre existieron malos tratos que fueron justificados por Jeongin. Ahora comenzaba a notar aquellos tratos, esas humillaciones que le hacía pasar, sin embargo, creyó que eso era normal en las parejas, aunque una parte del siempre se negó a eso tratos, pues el venia de un ambiente familiar tan lindo, sus padres nunca se faltaron al respeto, todo era amor. No entendía como es que jamás se dio cuenta que todo eso estaba mal.

Era tarde, momento de regresar a su casa así que se despidió de su familia y salió, solo espero unos minutos para que el chofer apareciera con su coche, se subió y comenzó un largo trayecto a casa, en el transcurso Samay se despertó una vez solo para comer, luego de eso se volvió a dormir y todo continuo tranquilo. Fue un poco aburrido su trayecto, pero finalmente estaba en casa; llevo a Samy a la habitación dejándolo dormir y él fue a la cocina para tomar un poco de leche con galletas ya que en casa de sus padres no había comido lo suficiente y eso le dejo un poco de hambre.

Termino aquella ligera cena y subió a su habitación, se quitó aquel traje elegante y un poco incómodo para ponerse su pijama y así recostarse para descansar, aunque se le fue difícil conciliar el sueño pues no pudo evitar pensar en su expareja y todo lo que había pasado en los últimos meses ya que nunca se imaginó llegar a ese punto puesto que la relación estaba en su mejor momento. Cuando por fin dejo de pensar en el tema y se decidió ir a dormir recibió una llamada de su padre quien pedía amablemente que el día de mañana llevara a dar un recorrido a el nuevo integrante de la empresa, quería negarse, sin embargo, no lo hizo y forzosamente acepto; aquella llamada finalizo y fue así como pudo por fin caer en los brazos de Morfeo.

 Cuando por fin dejo de pensar en el tema y se decidió ir a dormir recibió una llamada de su padre quien pedía amablemente que el día de mañana llevara a dar un recorrido a el nuevo integrante de la empresa, quería negarse, sin embargo, no lo hizo...

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Aquí el primer capítulo, el día Domingo actualizare nuevamente.
— sunn

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