▸ : Capitulo dos

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Algunos rayos de sol golpeaban su cara indicando que el día comenzaba, con un poco de pereza se levantó de su cama para ir a lavarse la cara y así iniciar un día productivo, al terminar el lavado de cara fue a su armario en busca del atuendo que s...

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Algunos rayos de sol golpeaban su cara indicando que el día comenzaba, con un poco de pereza se levantó de su cama para ir a lavarse la cara y así iniciar un día productivo, al terminar el lavado de cara fue a su armario en busca del atuendo que se pondría, aunque claramente sería un traje negro como de costumbre, al elegirlo lo coloco en su cama, que con anterioridad ya había acomodado, y así tomarse una ducha.

En cuanto termino su ducha, se vistió y bajo al comedor donde ya se encontraba su desayuno, agradeció a la señora que lo preparo y así empezar a desayunar. Todo durante ese lapso fue muy tranquilo, puesto no había ruido ni quien lo molestara, le encantaba tomar sus comidas en silencio ya que era algo sagrado a su punto de vista, era un fanático de la comida y también un amante del silencio.

Al término del desayuno salió de su casa en rumbo a la gran empresa de los Bahng. Hacia tan solo unos meses conoció los fundadores de esa grandiosa empresa que se caracterizaba por distribuir unos exquisitos brownies, igual de muchísimos más postres, volviendo al tema inicial, Changbin conoció a Christopher Bahng y a su esposo, Kim Seungmin, en un viaje que tuvo a Italia donde casualmente se encontraron y se llevaron demasiado bien, era unas personas demasiado amables y les encantaba hablar de sus tres hijos, mencionando lo buenos que eran ejerciendo sus puestos en la empresa.

Luego de conducir por una hora aproximadamente llego a él gran edificio, salió de su auto y se dirigió a la puerta para entrar e iniciar con sus primer día de trabajo. Al entrar noto que muchos de los presentes lo miraban, pero ignoro todo eso y tomo rumbo hasta donde Christopher le había indicado que era su oficina.

Y así inicio su día de trabajo revisando los contratos para los nuevos clientes y junto a eso las nuevas presentaciones que se harían sobre los productos. Así paso su mañana, realmente no eran tantas las cosas que debía hacer, por lo que tenía entendido tendría una junta más tarde con un nuevo cliente, claro no estaría solo pues estaría acompañado por Jeongin, el menor de la familia Bahng, para que tuviera una idea de cómo tratar con los clientes y un hubiera errores.

La tarde llego y se dirigió a la sala de juntas donde se encontró a Jeongin sentado revisando todo lo que el por la mañana había entregado, se quedó en el marco de la puerta pues no quería interrumpir su gran concentración.

- Puede pasar no es necesario que se quede ahí – hablo sin levantar la vista de los papeles – Todo está en orden con los contratos así que solo esperemos a que lleguen los clientes.

Ambos estaban sentados en silencio, Jeongin se veía muy concentrado en su celular y Changbin solo miraba su alrededor. Después de un largo rato de espera llegaron los clientes, se levantaron y así se inició la junta, donde se aclararon todos los puntos y se presentaron los productos.

Paso un aproximado de una hora y la junta termino, agradecieron a los clientes hasta que se fueron; Changbin fue el último en salir pues se quedó ordenando un poco las sillas, después de hacer eso fue directamente a su oficina, realmente ya no quedaba mucho por hacer solo era revisar algunas cosas que Jeongin le mando.

▸ : Dulce Amor ! ᴶᵉᵒⁿᵍᵇᶦⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora