▸ : Dulce Amor ! ᴶᵉᵒⁿᵍᵇᶦⁿ

▸ : Capitulo seis

No era amante de las fiestas navideñas, ya que nunca las llego a festejar cuando era chico por lo que no entendía de donde surgiría aquella emoción por esta festividad. Se encontraba en su casa viendo la televisión, no había nada interesante a decir verdad, pero quería distraerse un poco, aunque para él la mejor distracción es su trabajo, pero Christopher les había dado el día libre a todos los empleados para que pasaran la noche con su familia, un gesto tan lindo.

Decidió apagar la televisión, no encontraba nada que le distrajera lo suficiente y solo se tiró en su sofá, no tenía nada por hacer, todo el trabajo que tenía lo terminó hace algunos días y ya no se le había solicitado hacer algo más, sus padres estaban de viaje y era una persona de pocos amigos, así que no tenía a quien llamar para salir un rato. Aburrido y sin ningún espíritu navideño optó por dormir el resto de la tarde era un plan fantástico, estuvo apunto de subir la primera escalera cuando el timbre sonó y algo confundido fue a abrir la puerta.

- Buenas tardes, ¿usted es el señor Seo Changbin? — preguntó el joven algo tímido.

- Buenas tardes, si soy yo, ¿necesitas algo?

- No, no, solo vine a entregar esta invitación de parte de los señores Bahng — habló entregando un pequeño sobre, él lo tomo y después de eso el joven se retiró.

Volvió a ingresar a su casa para abrirla cuando lo hizo vio que era una invitación para una cena navideña esa noche en la casa Bahng, lo pensó tal vez no era mala idea salir y convivir con aquella familia tan única.

La hora de la cena se acercaba así que comenzó a arreglarse, algunas horas antes había salido a comprar algunos pequeños presentes pues sentía que era una grosería llegar con las manos vacías, sé dio un baño y comenzó a ver que traje era el más adecuado, igual no lo pensó tanto ya que la mayoría eran negros y grises, así que se puso uno negro, peinó su cabello, hidrató su cara y puso un poco de rubor para dar color a su cara. Una vez listo subió los presentes a la parte trasera del automóvil y después subió él a la parte del conductor para dirigirse a la casa de los Bahng.

Su relación con los señores Bahng era muy cercana, había mucha confianza y se llevaban demasiado bien, con frecuencia era invitado a comidas o cenas, algunas de ellas eran familiares, pero normalmente a las familiares no asistía ya que sentía que ese ambiente es muy íntimo que no desearía perpetuar.

El trayecto a la casa Bahng no fue demasiado largo, aproximadamente a los 30 minutos ya había llegado a su destino, estacionó el auto para bajar y sacar los presentes que llevaba una vez lo hizo se dirigió a la entrada principal de la casa y tocó el timbre, no tardaron mucho en abrirle la puerta así que ingreso, los presentes fueron entregados a la ama de llaves quien fue a ponerlos en la sala. Cuando estuvo dentro se dirigió a la sala principal en donde se encontraba la familia junto a amigos cercanos, saludo amablemente y se unió a la conversación.

La noche pasaba con tranquilidad, sentía que una calidez se apoderaba de su pecho, muy en el fondo se preguntaba si esa era la famosa magia navideña. Todo fue muy ameno, la cena fue muy rica se notaba el esfuerzo de los trabajadores en ella.

Ahora todos habían vuelto a la sala para abrir algunos regalos que estaban, para este punto ya no quedaba tanta gente en el hogar solo era la familia, el mejor amigo de Félix y Changbin, el ambiente era aún más íntimo y para este punto creía que su presencia no era tan necesaria así que después de abrir los regalos pasaría a retirarse. Todos estaban felices por los regalos que recibieron eran detalles pequeños, pero para ellos tenían un valor sentimental, luego de aquel momento la plática siguió y la calidez en el pecho de Changbin crecía, en casa de sus padres nunca había sentido algo parecido así que todo se le hacía nuevo y lindo.

La noche llegó a su fin, salió de aquella casa con una gran sensación de calidez y felicidad; cuando estaba apunto de subir a su automóvil escuchó como una dulce voz lo llamaba por lo que detuvo sus movimientos y se giró levemente para ver de quien se trataba.

- Buenas noches, yo quería agradecerte por el regalo que nos diste a Samy y a mi, no era muy necesario, pero se me hizo un gesto demasiado lindo — hablaba algo tímido — Bueno, aparte de venir a agradecerte también quería darte esto, tal vez no es algo grande, pero espero lo tomes con mucho cariño — extendió sus manos y le entrego una pequeña cajita.

- No era necesario que vinieras a agradecerlo, yo lo traje porque me nació hacerlo, al igual que no era necesario que me dieras algo — hablo mientras tomaba aquella cajita — Muchas gracias por el detalle, innie — sonrió y la abrió, ya que le daba curiosidad ver su contenido.

En la puerta de la entrada estaban los mellizos observando como aquellos dos se sumergían en su mundo y se lanzaban sonrisas tímidas.

- El señor Seo es un buen alfa para Innie — comento Felix mientras quitaba la vista de ellos para ver a su hermano — ¿Crees que se de algo entre ellos?

- No lo sé, pero igual creo que el señor Seo es un buen alfa para Innie — sonrió ligeramente mientras los veía — Él merece ser feliz y siento que el indicado es el señor Seo, se ve que es un buen hombre y lo cuidará y amará demasiado, también sería buen padre para Samy.

- Pienso lo mismo, ¿has visto las pequeñas interacciones que a tenido con Samay? Es tan tierno — sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de su hermano — Yo creo que encontró al alfa ideal.

- Claro que lo encontró, solo falta que él se dé cuenta de que es su alfa — hablo alguien detrás de ellos.

Feliz navidad atrasada!!!
Espero la hayan pasado muy bien
con sus familias y recibieran muchos
regalos. ❣️
Creo que este lo podemos catalogar
como especial navideño, pero no se,
igual aquí se los dejo.
— Sunn ✨✨