Charles
Hoy era su día de descanso, pero iría a desayunar con sus amigos, así que estaba alistándose para irse.
Una vez que terminó de ponerse perfume, tomo las llaves de su departamento y tomo un taxi.
Una vez que llegó saludo a todos.- Buenos días - dijo una vez que terminó de saludar a todos y se sentó al lado del rubio
- Creímos que llegarías tarde, como siempre - habló él de rizos y todos comenzaron a reír
- Ja, ja - rodo los ojos el monegasco haciendo reír más a todos
- Bueno, bueno, pero no llego tarde que es lo bueno - habló el rubio con una sonrisa
- Exacto - dijo
- Y bueno, ¿ustedes que pedirán? - habló él pelinegro mientras veía el menú y todos lo miraron - ¿Que?
- En lo único que piensas es en comer - habló él de ojos color avellana
- ¿Pues vinimos a desayunar no? - los miro a todos
- Pero también a hablar sobre lo que ha pasado en nuestras vidas Lan - le dijo el de rizos
- Bueno - dijo con una sonrisa y le tomó un poco a su agua
-¿Que tal te va con tu relación falsa? - le dijo el monegasco y el otro se ahogo con el agua haciendo reír a todos
- Tranquilo Lan - dijo el de ojos color avellana dándole palmaditas en la espalda mientras reía
- Que directo - suspiró el pelinegro dejando de toser poco a poco - Pues - carraspeó - Bien
- ¿Bien? - dijo el de pecas y el otro asintió
- ¿Sólo bien? - dijo el monegasco
- Sólo bien, Charles - dijo
- ¿Enserio? - dijo el de rizos cruzándose de brazos
- ¿Enserio que? - lo miró
- ¿Sólo dirás bien? - le volvió a decir y el otro asintió
- No puedo creerlo - habló el rubio
- ¿Que? - dijo confundido
- Como va a ser todo, por dios, Lance, ¿no hay ninguna novedad? - dijo el monegasco y el mencionado negó con la cabeza
- ¿Enserio ninguna? - habló él de ojos color avellana
- Por dios, que no - les dijo a todos perdiendo la paciencia
- Bueno, bueno, pero no te enojes - le sobo suavemente el hombro el de pecas
- Oigan chicos, debo irme - habló él de ojos color avellana y todos lo miraron
- Pero, ¿por que? - dijo el rubio
- Tengo unas cosas que hacer y lo olvide, así que me voy - dijo
- Bueno, también me voy, ya que lo mencionas igual tengo algo que hacer - dijo el de rizos - Así que te llevo, Oscar - le dijo y el otro asintió
- Oh vamos, ni siquiera hemos desayunado - se quejó el rubio
- Será para después - dijo el de ojos color avellana y se despidió de todos
- Nos vemos - se despidió el de rizos y siguió al otro a la salida
ESTÁS LEYENDO
El fotógrafo Leclerc
FanfictionCarlos Sainz, un modelo español, es uno de los más codiciados por todos, cualquiera moriría por estar con él. Charles Leclerc, un fotógrafo monegasco, que ama lo que hace, alguien dulce y amable. Cuándo Carlos tiene un sesión de fotos en la compañ...