Untitled Part 4

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Gesto con la mano de largo y ahí se larga corriendo literal.

De hecho, si por ella fuera, dejaría un espacio vacío con su silueta. No, pero sin efectos de humo, por favor. No vamos a ponernos ridículos.

Un acto de magia. Obviamente, Aziraphale le espera. Quizás ahí mismo afuera de las escaleras en una banca un poco más lejos.

Magia de verdad. No efectos sobreactuados innecesarios ¿En serio? Angel, ¡vete a casa! Como hagas esos lo va a secuestrar alguien otra vez. Just saying.

¡No! ¡Está preocupado!

Pues a saber si va a salir por ahí... ¡no puedes tener un ataque de ansiedad cada vez que se va al infierno!

¡Sí que puede! Está teniendo uno.

No puede, ¡trabaja ahí!

¡Ah! ¡Pero igual le da un ataque de pánico cada vez que va!

Ya, bueno. Ya debería estar acostumbrado.

Vamos, que acaba de sacarle de ahí casi muerto después de que Hastur le hizo a saber qué cantidad de cosas terribles. Puede que se acostumbre de nuevo pronto. Por lo pronto... está esperándole afuera de las escaleras hace un buen rato con carita de angustia.

Peeeero, no sabemos si ella va a salir por ahí.

¿¡Por qué no saldría por ahí?! Ugh ¡Debía salir por ahí! Supongo que si llega la noche y no viene, va a irse a casa a buscar el bendito celular.

Pues porque va a salir por la salida más cercana sin esperar que este ahí esperándole antes de que cambien de idea otra vez.

Van a pasar una bonita tarde sin encontrarse.

Crowley va a ir a buscarle a la librería, eso desde luego, que tristemente está igual que como la dejo él... Seguro va a asustarle y va a ir de vuelta a la salida de antes a ver si por casualidad sigue ahí.

Aziraphale debe estar caminando de vuelta.

Pues se va a llevar otro saco pestilente a la cabeza. Parece que fue un saldo. O tal vez formaba parte del equipo que te entregan el primer día de trabajo. Aquí está la tarjeta de la puerta, aquí las normas de la empresa y aquí este saco negro pestilente. Ah, y un bolígrafo de merchandaising que dice recursos humanos que propicia el buen ambiente de trabajo y todo lo demás. ¡Bienvenido al infierno!

What?!El maldito infierno en la tierra.

Pues... sí pero... saco negro. Le toma de la cintura y lo levanta sobre el hombro.

Oh, come on!

—Shhhh!

—¡Dos veces en una semana es inaudito! —protesta vigorosamente sin pelear.

Lo deja caer dentro del coche. Espera, espera, espera... Porque estos huesos y ese "shhhh"

—No te quites el saco, angel... Colabora —susurra una voz masculina otra vez, intentando empujarle dentro.

—Ohh... Ugh. Me llevan! Aaaaaah! ¡Qué horror! —grita un poco, pero sigue sin patalear ni nada.

Crowley le mira de reojo parando un instante porque uno pensaría que se le daría mejor lo del espectáculo pero... ugh. Vale, da igual. No hay tiempo para estar protestando. Cierra la puerta y pone en marcha el coche.

—¡Ay, de mí!

Pone los ojos en blanco pero conduce sin saber del todo a donde ir.

—E-Esto es inesperado...

Manual para seducir a un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora