ILLICIT AFFAIRS || AEMOND TARGARYEN

008

Aenya entró al cuarto que había pertenecido a su madre hace tantos años haciéndola bufar cuando vio a Alicent vestida de un verde que le hacía querer arrancarse los ojos con tan solo verla, la azabache pasó hacia su cama para sacarse sus guantes de montar ignorando deliberadamente a la Reina algo que comenzó a molestar a Alicent.

—¿qué haces aquí?—pregunto Aenya mirando a la cobriza que fingió una sonrisa

—es una sorpresa verla aquí princesa, pensé que no aceptarían la invitación—dijo Alicent tratando de sonar amable—¿viene sola?

—no veo a mis padres o a mis hermanos aquí conmigo—dijo Aenya obvia soltándose un poco la trenza que Aliandra le había hecho—creo que debes mejorar tu vista Alicent

—majestad—corrigió la cobriza

—¿disculpa?—pregunto Aenya tratando de no reírse

—diríjase a mi con mi título princesa Aenya o puede perder la lengua por esa falta de respeto—dijo Alicent

—eres una consorte y yo soy una princesa de nacimiento tú deberías cuidar tu lengua—dijo Aenya acercándose hacia la esposa de su tío la cual retrocedió un poco—¿asustada? No debes estarlo no te haré daño

—no me asustas Aenya—dijo Alicent y Aenya sonrió mientras abría un poco los ojos

—tal vez deberías—susurro Aenya para tomar el collar que Alicent tenía entre sus manos—la Estrella de siete puntas representación de tus dioses ¿no es así?

—de los dioses de todos princesa—dijo Alicent haciendo sonreír a Aenya que soltó el collar—nos guían a todos en el buen camino, en el camino correcto tal vez usted debería hacerse cercana a los dioses que rigen en Westeros

—¿yo cercana a tus dioses? Mi padre me entrega como comida a Caraxes antes que eso suceda—dijo Aenya mirando a Alicent la cual la miraba fijamente—y si te soy sincera no me importan lo que prediquen esos dioses, para mi solo existen son los de la antigua Valyria ya sabes... los verdaderos dioses los que nos permitieron el incesto entre nuestra familia para mantener la sangre tan pura como antaño

—algo que no debería ser permitido ya que es una abominación—dijo Alicent haciendo reír a Aenya la cual se sentó en una silla para poner sus piernas sobre la mesa—no encuentro que haya dicho algo gracioso princesa

—¿si te das cuenta que casaste a tus dos primeros hijos siendo parte de esta abominación como tú lo llamas?—pregunto Aenya mientras se miraba las uñas y Alicent solo podía ver al príncipe canalla frente a ella

—¿cuánto tiempo estarás aquí?—pregunto Alicent

—¿ya me está corriendo majestad?—pregunto Aenya burlona haciendo rodar los ojos a Alicent—tranquila no planeo ser exiliada antes de que mate al hijo de puta de Otto y hablé con mi tío