¿futuro?(Pausada)

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Capítulo 10:pelea

Los Vengadores se encontraban dispersos entre los árboles nevados de Canadá, cada uno enfrentando la marea interminable de agentes de Hydra que surgían de la nada. El aire estaba lleno del sonido de disparos y el zumbido de la tecnología Stark.

Clint Barton, con su arco siempre listo, se movía con una gracia letal, sus flechas encontrando su marca una y otra vez. Pero incluso el mejor arquero del mundo no podía prever cada peligro. El grito de Valentina lo sacó de su concentración, y su instinto lo llevó a esquivar una bala destinada a él. No vio la segunda bala hasta que fue demasiado tarde.

Tony Stark volaba por encima del campo de batalla, su visión mejorada por la armadura detectando el peligro antes que nadie. "¡Valentina, abajo!" gritó, pero su advertencia se perdió en el caos.

Valentina, que había estado proporcionando cobertura desde las sombras, apenas tuvo tiempo de procesar la advertencia antes de que la realidad de su situación se hiciera evidente. La bala se acercaba rápidamente, y no había escapatoria.

Steve Rogers luchaba cuerpo a cuerpo con los agentes enemigos, su escudo rebotando con precisión calculada. Al escuchar el grito de Tony, giró justo a tiempo para ver a Valentina en peligro mortal. "¡No!" rugió, comenzando a correr hacia ella, pero sabía que no llegaría a tiempo.

Natasha Romanoff estaba a pocos metros de Valentina, enfrentándose a sus propios adversarios. Al oír el grito desesperado de Tony y ver la situación, extendió la mano hacia su amiga como si pudiera detener la bala con pura voluntad.

Bruce Banner, en su forma de Hulk, rugía y destrozaba a cualquier enemigo que se atreviera a acercarse. A pesar de su furia, la preocupación por sus compañeros brillaba en sus ojos.

Thor, con Mjolnir en mano, invocaba relámpagos que iluminaban el cielo oscuro. Al ver la situación abajo, dirigió un rayo hacia un grupo cercano de enemigos para despejar el camino hacia Valentina.

En ese momento crítico, con todos los Vengadores conscientes del peligro inminente pero impotentes para detenerlo, Valentina cerró los ojos. La bala parecía moverse en cámara lenta mientras cruzaba la distancia entre ella y su destino final.