Amistad, celos, olor a mandarina // Kagehina

III

"Ya no me responden las piernas" se quejo Yamaguchi después de su último castigo, el cual debería hacer después de perder su último partido de práctica del día.

"Toma ya, somos malísimos" habló Tanaka frustrado

Hinata se lo pasaba mal, se arrepentía de no traer consigo más inhibidores y supresores, había tantas feromonas en el aire que su olfato de nulo paso a absoluto.

Afortunadamente para él las feromonas no le afectaban más allá de a veces marearlo por lo fuertes que eran

Era un sentimiento al que se había acostumbrado en su época de secundaria.

"Enano" sintió que era jalado por la playera, miró al que lo arrastraba a otro sitio y no era otro que Tsuki

Tsukishima lo llevo a un lugar bastante apartado y lo lanzó hacia una pared sacándole el poco aire que le quedaba en el cuerpo "¿Qué mierda Kei?" ladró tratando de recuperar dicho aire perdido

"¡¿Desde cuándo enano?!"

"¿Desde cuándo qué idiota?"

"Desde hace cuánto nos has estado mintiendo a todos con tu casta imbécil"

Un vacío invadió el pecho de Shoyo, ¿culpa?, ¿miedo?, ¿asco?, no lo tenía muy claro en ese momento.

"¿De qué me estás hablando?" dijo tratado de hacerce el desentendido

"No me salgas con tonterías enano, soy un alfa dominante, a mí no me mientes" Shoyo sabía que Tsukishima tenía razón, podía ser un insoportable de mierda, pero tenía razón

Bufó molesto

"¿Cómo te diste cuenta?"

"Yo pregunté primero"

Hinata sintió cada fibra de su cuerpo querer agarrar a golpes a Tsukishima.

"Bien..." respiró unos instantes tratando de controlar la inminente taquicardia "Como a todos me dieron mi casta a los diez y desde entonces me médico día sí y día también" se movía a los lados, estaba nerviosa hasta la punta de sus vellos "A narices de otras alfas soy practicamente un beta" suspiro "Básicamente les mentí desde que entré"

Tsukishima se quedó mirándolo unos instantes, con esa cara de analizar una situación complicada tratando de buscar soluciones.

"Bien a lo que yo sé soy el único alfa dominante en por lo menos un kilómetro a la redonda" Hinata se sintió afortunado de que hubiera tan pocos alfas dominantes "Pero igual ten cuidado enano, hoy en la noche nos vamos a escapar a buscar supresores idiotas"

Una oleada de calidez le atravesó el pecho, sabía que Tsukishima no lo odiaba en lo más mínimo y no pudo evitar sonreír.

"Quita tu estúpida sonrisa, solo no quiero que te violen enano" Tsuki parecía divertido

Una carcajada ruidosa de Shoyo llamó la atención de Kageyama quien volteó casi en automático en busca del dueño de esa risa

Tsukishima y Hinata el cual estaba acorralado contra una pared ante la imponente presencia de Kei estaban al otro lado del gimnasio, cerca, íntimos y para disgusto de Kageyama divertidos.

Había una sonrisa de Tsukishima que no conocía en su rostro, parecía alegre incluso cariñosa y esto le provocó un revoltijo en el estómago a Tobio al verla.

"No le digas a nadie" rogó Hinata a Tsukishima

"Pero no hay nada de malo enano, Suga-san es un Omega orgulloso"

"Sí...pero yo no soy Suga, yo soy inferior a todos ustedes por el hecho de mi altura...y...si se enteran que soy Omega sería peor para mí" Hinata sintió un nudo formarse en su garganta

Tsukishima suspiro, posó una mano en el hombro de Hinata en un gesto de empatía y apoyo.

"Hey" escucharon ambos un grito a sus espaldas "Vengan acá mocosos" era el entrenador, el cual daba una charla la cual ellos se estaban perdiendo

Se incorporaron al grupo de voleibol.

Hinata se acercó a Kageyama el cual no le había dirigido la mirada

Algo en el pecho de Tobio ardía con rabia, ojo, una cólera inexplicable que le hacía querer asesinar a Tsukishima y Hinata ya que estaba

No comprendía por qué se sentía así, tenía una arrasadora necesidad de poseer a Shoyo desde su pelea en el gimnasio.

Necesitaba saber que Hinata era suyo , pero el hecho de que fuera beta no le ayudaba, jamás conservaría su marca por más que lo intentara.

Aparte era su amigo, Tobio no sabía de dónde surgían esos pensamientos.

Sí, Hinata era el sol de sus días, la persona por la cual quería mejorar, por la cual intentaba sonreír, era el único con el que no le importaba tener contacto físico, era la persona que le llegaba a la cabeza cuando veía equipamiento de voley, la persona que se apareció en su mente cuando pensaba en colocaciones, en el que se acordaba cuando veía la naranja, al que podría escuchar horas y horas sin parar...pero eso no significaba nada

Siempre era Shoyo, siempre estaba con Shoyo y no importaba, podrían ser ellos contra el mundo ya Kageyama no le importaría.

"¿Kageyama?" escuchó la voz de Daichi llamarlo

Los ojos de su capitán demostraban verdadera preocupación, y al parecer una ansiedad creciente.

"¿Si?" preguntó Tobio realmente extrañando

"¿Estás bien?" carraspeo "Digo, los chicos y yo te hemos visto muy disperso, ¿hay algo que te esté atormentando?"

Tobio sintió sus mejillas arder, al parecer se había pasado todo el día pensando en dios sabrá que cosa

"No, Daichi-san, perdóname por no dar lo mejor de mí"

"No pasa nada Kageyama, solo nos preocupas, recuerda que aparte de compañeros tus amigos, cuentas con nosotros somos"

Una sensación de seguridad lo invadió, sintió ganas de abrazar a Daichi pero se contuvo.

"Gracias, de verdad lo aprecio bastante" la voz de Kageyama se empezaba a quedar

No podía hablarle de su erección en el trasero de Hinata, sería considerado como un pervertido si eso llegaba a suceder.

"Bueno hombre a descansar que mañana hay partidos que jugar" Daichi le regaló unas palmadas en la espalda