Arco 8: Segunda Guerra Mundial.

7 1 2
                                    

El tiempo entre guerras fue un tiempo de muchos movimientos políticos, los rencores referentes a la Gran Guerra eran demasiados, por suerte las repercusiones que vinieron tras su conclusión no fueron tan graves, o al menos no tanto como para desatar alguna furia naciente en las personas, pero de igual forma todo comenzaba a verse bastante desde que el nuevo líder Inca ascendió al poder.

Los Incas nunca fueron enemigos del Dai Nippochca Teikoku, pero algunos dentro de la población Inca sentían que habían sido denigrados como parte de la población nativa del continente, además de sentir que sus actuales líderes se encontraban muy a favor del Imperio vecino, razón por la cual un levantamiento armado en contra de la familia Imperial Inca se desarrolló a finales de 1931.

El combate se extendió a todos los territorios Incas pues muchas personas estaban a favor de la familia Imperial, mientras que otros estaban a favor de los extremistas, de esta forma el Imperio pronto cayó a un estado de guerra civil total, donde cada ciudad se encontraba sumida en el caos de la guerra, pero debido al gran tamaño del Imperio los combates eran a escalas nunca antes vistas, el ejército se vio dividido de igual forma y los combates de blindados comenzaron a resonar por cada explanada y ciudad en poco tiempo.

La población que no quería verse involucrada comenzó a verse envuelta en la línea de fuego de ambos grupos, los extremistas querían mantenerlos en la nación para usarlos como esclavos para los esfuerzos de guerra, mientras que los que apoyaban a la familia Imperial evacuaban a todos los que podían siendo llevados a la frontera con el Imperio vecino, siendo retenidos pues el Nippochca no quería verse involucrado en una guerra que no le concierne, pero si reconoció una larga línea destinada al refugio civil que, según el anuncio, si era atacada por los extremistas el Imperio se involucraría abiertamente en la guerra a favor de la familia Imperial.

Lo que nadie esperaba fue que Reino Unido anunciaría junto a Alemania su favor a los extremistas y comenzaran con el traslado de recursos bélicos a los extremistas, nadie esperaba este movimiento pues Reino Unido se encontraban en constante crecimiento de tensiones entre ambos, pero para el Imperio era más que evidente que buscaban que los extremistas ganaran para después llevarles la guerra a ellos directamente.

Por desgracia la situación Europa empeoró demasiado hasta el punto de que Alemania y la URSS invadieron Polonia el 1 de septiembre de 1939, este hecho fue el desencadenante de las hostilidades abiertas en Europa, de igual forma fue lo que causó que los extremistas Incas dejaran de recibir ayuda militar por parte de Europa, pero la situación en el continente al otro lado del Atlántico llamó mucho la atención del Nippochca, sobre todo lo vulnerable que se encontraban todas las naciones al momento del conflicto.

La situación estaba evolucionando demasiado rápido para el gusto del Imperio, los Incas al sur se encontraban cada ves más debilitados, el último sobreviviente de la familia Imperial Inca era la hija menor de tres hermanos, que apenas tenía 8 años y se encontraba resguardada en la capital Mexica, por el lado de Europa Hitler estaba por adueñarse de Francia en tiempo récord, todo se veía bastante rápido.

Pero un error, un simple error de un submarinista condenó toda la situación de la guerra, un barco mercante Nippochca fue hundido mientras salía de Caribe con destino a África del norte, quien fue el causante de tal desastre fue un submarino inglés que confundió el convoy por uno alemán, este hecho fue llevado a Reino Unido y, para sorpresa de nadie, le declararon la guerra, pero nunca en favor de Alemania.

Los ataques del Imperio comenzaron a llover en el continente, los extremistas Incas pronto vieron la maquinaria bélica de los Mexicas merodeando por las tierras Incas, arrasando con sus fuerzas y destruyendo todo fuerte con sus aviones, la aviación Inca trataba de hacer todo lo posible para derribar los bombarderos Mexicas, pero estos al volar muy alto simplemente se encontraban fuera del alcance de las fuerzas Incas, esto desencadenó en bombardeos de alfombra bastante efectivos que diezmaron toda fuerza que se encontraba a su alcance, por mar la flota Inca comenzaba a ser arrasada sin piedad y barco tras barco era hundido sin piedad.

Dai Nippochca Teikoku: El AlzamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora