๑۞๑ XXVI ๑۞๑

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Aviso contenido sensible

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La chica llegó a altas horas de la noche, cuando la luna apenas iluminaba el oscuro horizonte. Su hermano pagó el taxi con una preocupación evidente en el rostro, y ambos cruzaron la reja de la entrada, mirando hacia todos lados con nerviosismo. El silencio de la noche parecía envolverlos, amplificado por el eco de sus pasos sobre el suelo empedrado.

Un viento frío se levantó, haciendo crujir las ramas que crecían descontroladas contra las ventanas de los desolados edificios. El frío calaba hasta los huesos, y ella, abrigando su hombro descubierto, comenzó a cruzar los pasillos principales con pasos apresurados. Se encogía, observando a su alrededor con cautela; las sombras proyectadas en las paredes parecían bailar y formar siluetas ominosas alrededor de ella.

Avanzaban hacia senderos que parecían conducirlos directo a la oscuridad total, y sus pasos resonaban en el vacío de los corredores. A menudo se desorientaban, sus movimientos erráticos revelaban su creciente inquietud. Finalmente, frente al edificio principal, la chica dejó a su hermano fuera, decidida a resolver el asunto por sí sola. Con una mezcla de determinación y ansiedad, llegó a los pasillos que conducían al lugar acordado según los mensajes de Jennie.

Estaba a punto de perder la esperanza y rendirse, cuando recibió un mensaje desesperado: "Por favor, ayúdame, estoy asustada en el salón, no sé qué hacer". El mensaje la impulsó a moverse rápidamente, arrojándose a las tinieblas con un sentido de urgencia ciega.

El pequeño conejillo, en su pánico, recorría cada salón sin rumbo fijo, sin saber que la oscuridad se acumulaba al final del último salón, donde el depredador la aguardaba pacientemente. Entró con prisa, abriendo la puerta polarizada con un temblor en las manos. Dentro, Jimin se movía impaciente desde las sombras, su presencia palpable en el aire cargado de tensión. Saboreaba la anticipación mientras esperaba, pues Wooyoung había dictado que la espera era parte del plan.

— ¿Jennie? ¿Dónde estás? Estoy aquí — la chica hablaba bajito, tratando de ubicarla en la penumbra.

Acercándose un poco más, pudo distinguir a alguien de pie al fondo del pasillo. Su corazón latió con más fuerza al creer reconocer la figura, así que se acercó con rapidez.

— ¿Qué haces ahí? Sal de-

Se detuvo abruptamente cuando la figura comenzó a moverse hacia ella. El reflector parpadeó momentáneamente, iluminando los ojos de la persona que la miraba con intensidad.

— ¿Wooyoung? ¿Qué haces aquí?

— Qué cosas, ¿No? Ella preguntó lo mismo. — Wooyoung dijo con un tono de ironía, encontrando la situación graciosa.

— ¿Ella? .... ¿Hablas de ...?

La chica retrocedió dos pasos, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. Wooyoung, sin perder su compostura, avanzó con calma en dirección a ella.

— Tú....

La furia llegó a los ojos de la chica, que se encontraba en un estado de agitación creciente. Jennie la había citado allí por temor, pero ¿temor a qué? Creyó que, al haber salido de su casa por desesperación y estando en la misma situación que en la universidad, todo se resolvería. Había estado escribiéndole mensajes detallando su rutina, esperando que Jennie entendiera que podían salir de esa situación, que no tenía por qué esconderse o encerrarse.

𝐁𝐢𝐧𝐚𝐫𝐲 | | 𝐒𝐚𝐧𝐰𝐨𝐨𝄢ˑ  ִ  ֗   ִ   ˑ  ִ  ֗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora