Soy Estefanía y pase de ser una adolescente a volver a ser una bebé indefensa, ¿Como paso? es una larga historia, acompáñame si estás listo para saber que me pasó y como me volví una bebé que usa pañales, sin olvidar las risas y criticas que tuve qu...
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Era de noche y yo estaba en mi cama de nuevo, no podía dormir, mis padres seguían peleando y peleando pero no era por mi asunto de mi ex novio, era por otros motivos. Era algo muy complicado, mi mamá tenía aquello que llaman Trastorno límite de la personalidad, el cual obtuvo por el hecho de que cuando tenía mi edad mi abuelo murió y ella era su consentida, eso hizo que mi mamá no soportará su muerte y acabo así, fue adicta a las drogas y al alcohol desde esa edad también, peor mi mamá se negaba a ir a terapia y mi padrastro era una bomba explosiva adicto de igual forma, pero como sea, aparentaban muy bien pata que todo se viera normal en casa.
Esa noche que estaban peleando, yo me quedé dormida muy triste y molesta, ya no tenía a nadie para sentirme segura y protegida, todo era un caos y esa fantasía ya no existía en mi cabeza, había descubierto la realidad de él de una forma que no quiero describir... Pero no era de mi edad y mucho menos era una buena persona...todo esto me lo guarde, ya que no importaba y no quería ocasionar más problemas. Me sentía muy mal, al final me quedé dormida, pero al despertar senti muy mojada mi cobija, cuando vi me habia hecho pipí encima. Lo peor es que no era temprano, eran las 10:00 de la mañana, todos estaban despiertos y ni para bajar a lavar discretamente, me quedé un rato pensando sacada de onda porque no sentí ni siquiera cuando me hice pipí, decidí que hiva a esconder la mancha de pipí de mis sábanas quitando la colcha y poniendo otra. La sucia la puse abajo de la cama, al menos hasta que pueda bajar a lavarla sin ser descubierta... Pero me preocupaba, no podía estar así por mucho tiempo.
Mamá: ¡Estefania, baja a desayunar, ya es tarde! (Grita molesta por lo de mi ex) Estefania: -Voy...- No sabía que hacer, estába muy asustada, si me hivan a pegar, o a castigar, preferiría un castigo a una golpiza mil veces. *Ok tranquila... No creo que me peguen...* (Baje cuidadosamente, después de haberme cambiado la ropa, la cual la orinada la escondí entre la colcha sucia.) Mamá: Vaya, te vestiste rápido (extrañada pero sarcástica) Estefy: (nada más acentí con la cabeza porque todos me miraban molestos, menos mis hermanos) Abuelita: Ya te servi, lávate los dientes y sientate mijita. Estefy: Si abuelita. (Cuidadosamente fui a lavarme los dientes y la cara y después me senté). Comimos muy callados, ví a mis papás y estaban muy moreteados por la pelea que se echaron ayer. Mi padrastro no paraba de refunfuñar y termino subió de inmediato a su habitación de forma molesta. Mamá: Niños, vayan arriba, voy a hablar con su hermana. Mi abuelita se fue a su cuarto triste y mis hermanos obedecieron a mi mamá. Yo me quedé con ella a solas. Mamá: Yo... De verdad no entiendo lo que te hace falta, ay niños en la calle mucho peor que tú Estefanía, y no entiendo porque te has vuelto tan desobediente, tan horrible hija, no lo entiendo (yo odie ese comentario, siempre era yo la que tenía que ver por ellos cuando se peleaban y hacían cosas malas, yo los cubría, yo hacia todo, y cometí un error una vez y eso parecía ser suficiente para restregarmelo en la cara para siempre), escúchame bien, quiero de regreso a mi hija, enserio, no te quiero a ti, Alberto está hasta la madre de tus estupideces y yo por tu culpa acabo así, ya madura, no te voy a cuidar toda la vida (como si me cuidara mucho) estás castigada sin comer como ya sabes, pero también vas a hacer el aseo de la casa cada dos días por un mes. ¿De acuerdo? No te voy a pegar porqué ayer ya lo hicimos. Vete, anda.
