Capítulo dos

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Ritual de iniciación

New Jersey17 de Octubre, 2021

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New Jersey
17 de Octubre, 2021.

El día era perfecto, el sol estaba en su proceso de alumbrar completamente la ciudad. Maxine ya se encontraba terminando de alistarse para asistir a su primer día de trabajo oficialmente como una escultora de Carlo.

No sentía nervios, no. Ella se sentía con bastante confianza, pues había sido la ganadora. Los nervios se los dejaría a los novatos.

— Buen día padre. — dijo con una enorme sonrisa, entrando en la cocina. Para después proseguir a darle un beso en la mejilla acompañado de un abrazo.

— Buen día, Max. — respondió con una ligera sonrisa. — ¿Lista para el primer día de trabajo?

— Más que nunca. — contestó buscando en la nevera un poco de yogur con fruta fresca. — Estoy ansiosa por poder conocer Lackawanna.

Ambos estuvieron conversando durante todo el desayuno, hasta que el reloj marcaron las cinco y diez en punto, pues la distancia en automóvil de New York a New Jersey es de aproximadamente una hora con cincuenta minutos. Lo que le haría estar en su destino a las siete en punto.

Aunque para Maxine el levantarse temprano no era un problema, pues gracias a su academia y tareas tenía días enteros en los que ni siquiera tocaba su cama.

Era hora de emprender su viaje, tomó su pequeña mochila y subió al automóvil que su padre sería el encargado de manejar.

— ¿No crees que es mejor que alguien más conduzca a New Jersey? — preguntó la chica, mirando a su padre.

— Claro que no, son solo dos horas. Además estaré en la ciudad terminando unos trámites que necesito. Así que estaré ahí hasta tu hora de salida. —respondió comenzando el viaje.

— ¿Trámites? ¿Qué clase de trámites? — indagó, pues la empresa de su padre también estaba a su nombre, y le gustaba saber que ocurría dentro de esta.

— De nuevos proyectos que tenemos en mente, Maxine. No tienes porqué preocuparte.

Y eso fue suficiente para dejar a su padre tranquilo, durante el resto del camino se dedicó a mirar por la ventana o estar en su teléfono. En una que otra ocasión comenzaba a tararear alguna canción de que se reproducía de fondo.

[...]

Después de una hora con treinta minutos habían, llegaron a su destino. Maxine bajó del auto junto a su padre.

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