♯ 💗 - 🐰 - 🪐
♮ Seungmin retorna al gran vampiro Lee Minho con la propuesta de volverlo su amo. Lee cree que debería pensarse mejor las cosas. Sin embargo, distinto a sus pensamientos, la convivencia entre ellos genera algo mucho más grande y poder...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ ¿¡Qué dices!? ─se escandalizó Jisung.
─ No grites, por favor ─Lee Minho le pidió arrugando las cejas.
Que de por sí Jisung no estaba de acuerdo ni con la presencia del humano, decirle que se iba a casar con él era muchísimo peor. Minho se quedó pensando, mientras su amigo parloteaba sin parar las razones por las que supuestamente estaba loco, que debió anticipar un buen tapón para los oídos.
─ ¿Hay algo más, no? Esa decisión es demasiado repentina a mi parecer ─sospechó su otro amigo Felix hablando un poco más alto para escucharse por encima de la voz de Jisung.
─ Efectivamente ─aclaró Minho─ El lazo de los destinados está detrás de todo esto.
El desenfrenado monólogo de Jisung paró como si alguien hubiese apagado una radio. Sus ojos muy abiertos por la sorpresa, al igual que los de Felix.
─ ¿Cómo? ─preguntó Jisung sin aliento─ E-Es completamente imposible, es un humano, eso no puede darse en una persona con un ADN normal...
─ Lo sé, yo quedé impactado también, es la primera vez que ocurre esto ─Minho habló bajo pero intrigante─ Me he estado leyendo varios libros, y en ninguno se reporta un caso similar. El lazo es solo para vampiros.
─ ¿Y dónde está él ahora? ─preguntó Felix.
─ En el comedor, cenando ─respondió Minho─ ¿Por qué?
─ Quiero comprobar algo, ¿podemos reunirnos con él?
Minho sabía de los experimentos y estudios que Felix hacía, le fascinan todas las criaturas y las estudia, tanto la parte física como la mental. Se interesaba por cada caso inusual, y estaba seguro que sentía curiosidad por el humano.
Se levantaron y comenzaron a caminar por los pasillos, el rostro de Jisung con una mueca de molestia infinita. Minho quería creer que eso se le pasaría, ya que era su amigo de prácticamente toda la vida y sería incómodo el ambiente con su futuro esposo.
Minho se sonrojó, por la forma en la que estaba pensando en Seungmin. Su futuro esposo.
Al llegar al comedor, Seungmin ya había terminado de cenar y estaba por levantarse, pero se volvió a sentar en cuanto los vió, su rostro en una mezcla de respeto y miedo.
Después de que Felix interactuara con él, un poco de tensión abandonó sus hombros. Y el vampiro puso en práctica lo que quería hacer.
─ Seungmin, quiero hacer una prueba ¿me ayudas? ─preguntó Felix.
─ Sí, ¿de qué se trata? ─habló el humano con timidez haciendo que Minho sufriera un ataque de ternura interno.
─ Quiero saber que sensación causa en ti la sangre... ─le dijo Felix mirándolo directamente a los ojos─ Si no quieres, está bien.
Seungmin parecía dudoso pero luego asintió con firmeza. Felix le pidió a Heeseung una copa de sangre. Este tardó solo un minuto en traerla.
Felix la acercó al humano con una sonrisa amable. Luego le indicó:
─ Mírala, y cuando estés listo solo moja tus labios con ella...
Seungmin tomó la copa dorada con la confusión brillando en sus ojos.
─ Esto es ridículo. ─Jisung resopló.
─ Solo un momento, Jisung. ─Minho le calló en voz baja.
Seungmin volvió a poner su atención en el contenido de la copa. Los nervios le invadían. El líquido rojo oscuro reflejaba sus ojos, se vio a sí mismo con el deseo de probarla, viendo su propio anhelo en su reflejo. Acercó la copa más a él sintiéndose en un camino de atracción por aquel color oscuro, la respiración de su nariz provocó pequeñas ondas sobre la superficie del líquido. De pronto olvidó todo, dónde estaba, con quién estaba e incluso quien era. Solo importaba esa sangre y su boca que pedía saborearla. Pegó los labios al borde de la copa y entonces lo hizo, simplemente la tocó, el rojo pintando sus labios.
Pasó, lamió sus labios y la saboreó. Su respiración se hizo nula y su visión se volvió completamente blanca.
─ ¡Seungmin! ─gritó Minho alarmado al ver como los ojos de Seungmin se tornaban blancos brillantes─ ¡Felix! ¿¡Qué demonios sucede!?
Minho pudo ver cómo Felix sonreía y miraba con fascinación a Seungmin. Retornó su mirada al humano y vió como la luz blanca brillante en sus ojos se opacaba dejando ver unos ojos confundidos y asustados.
Heeseung se acercó a Jisung y le cerró la boca que había mantenido abierta hace unos 10 segundos.
─ Acabo de demostrar que no eres humano. ─Felix comentó con triunfo─ Esto nunca hubiese pasado de no ser así.