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♮ Seungmin retorna al gran vampiro Lee Minho con la propuesta de volverlo su amo. Lee cree que debería pensarse mejor las cosas. Sin embargo, distinto a sus pensamientos, la convivencia entre ellos genera algo mucho más grande y poder...
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Seungmin se miró a sí mismo y comenzó a llorar, pero no de tristeza, eran brillantes lágrimas de felicidad. Ubicó el rostro sorprendido de Minho y sonrió.
─ Soy libre. ─dijo todo lo que sabía de sí en aquel momento.
Lee se acercó lentamente, levantando la comisura de sus labios, admirando la nueva forma de su esposo.
─ Entonces, esto es lo que eres.
Minho le tendió una mano y Seungmin la tomó, volviendo a poner sus pies en el suelo de madera oscura, y tan pronto como lo hizo, abrazó al contrario.
─ Soy un vampiro, puedo ser bueno para ti ahora, soy digno de estar a tu lado.─su voz estaba estrangulada contra el cuello de Lee.
─ Siempre lo fuiste, Seungmin, humano o no humano, no importa lo que eres, solo importa que seas tú.
Seungmin sintió como aquellas palabras acunaban su corazón, tibio y mágico. Y entonces, mordió a Minho, ahora estaban completos.
•••
─ ¿Cómo es posible que él sea del linaje perdido? ─cuestionó el vampiro Hyunjin, alternando su mirada de Minho a Seungmin, quienes estaban sentados en la gran mesa del comedor.
─ Después de que el último heredero se perdiera, por razones desconocidas, hizo un pacto, haciendo que todos olvidaran el reconocido apellido. Pero ahora sabemos que no era el último. ─Felix indagó.
─ ¿Cómo saben que pertenezco a esa familia? ─Seungmin se sintió curioso.
Jisung levantó el mentón con aburrimiento y le respondió─ Era un linaje poderoso, incluso más que los Lee, los libros los describen como... hermosos vampiros de alas blancas, capaces de cegar en su revelación. ─dijo esto último desviando el contacto visual con Seungmin.
No hacía falta decir que esta descripción se ajustaba con precisión al nuevo vampiro.
─ ¿Dónde está tú familia? ─preguntó Felix.
─ Un hombre me adoptó, no sé de mis verdaderos padres. ─su rostro se ensombreció al hablar de algo que quería olvidar.
─ Ya paren, por favor ─pidió Minho al ver la incomodidad de Seungmin.─ Lo importante ahora es que tenemos una vida por delante, juntos. No importa el linaje.
─ Pero sabes que la comunidad no los va a dejar en paz, el caso de Seungmin a estas horas está en boca de cada vampiro.
Minho respiró pensativo y luego miró a su esposo mientras le tomaba la mano con delicadeza. ─ ¿Pasaremos cada dificultad?
─ Todas ─afirmó Seungmin mirándolo fijamente, en ese momento fue como si nadie estuviese con ellos. ─ También quiero saber lo que es amarte de verdad.
─ Lo descubriremos.
Los demás vampiros supieron que estaban sobrando en aquel comedor. Incluso Heeseung, había entrado y colocado una copa para sus (ahora) dos amos, sonrió un poco con melancolía al verlos en su mundo y también se retiró.
Seungmin ya no necesitaba ver sangre en los labios de Minho para hacerlos apetecibles.
─ ¿Es un buen momento para besarnos? ─dijo Seungmin con una sonrisa, acercando su rostro.
─ El mejor.
El señor Lee acarició con delicadeza la mejilla de porcelana de aquel al que una vez le salvó la vida, y ahora sin darse cuenta, la volvía a salvar. Juntaron sus labios, como muestra de lo que sentían.
