Se cancela mi reunión con Marie después de la cena. De hecho, la cena se cancela porque Jicheol empeora. Me han ordenado que me quede en mi habitación. Me dijeron que uno de los miembros del personal de la cocina traerá mi cena a mi habitación más tarde. No sé exactamente qué tan grave es la situación con Jicheol porque nadie me mantiene informado. Pero el instinto me dice que no es bueno.
Poco después de las 6:00 pm, alguien llama a la puerta de mi habitación. Cuando abro la puerta, hay un joven omega de aproximadamente mi edad sosteniendo una bandeja. Su cabello es rubio y rizado, cayendo hasta sus hombros. Sus ojos son grandes y marrones, y hay un destello de algo desagradable. Parece vagamente familiar, pero no puedo ubicarlo. ¿Nos hemos conocido antes en el mundo real y no nos llevamos bien?
—Tengo tu cena—. Su tono es brusco y me estudia atentamente.
—Adelante.— Me hago a un lado. —Puedes poner la bandeja en la mesa de noche si quieres—.
Se mueve con gracia por el suelo y deja la bandeja con cuidado. Se endereza y me mira. La mayoría del personal ha sido amable. Este omega es definitivamente diferente. Es casi hostil. —Eres más joven de lo que pensaba—, dice.
No estoy seguro de qué decir en respuesta.
Se queda donde está, con los brazos detrás de la espalda, estudiándome con sus ojos castaños oscuros. —¿Vienes de una familia rica?—
Arrugo la frente. —No.—
—¿En realidad?— Mi respuesta parece desconcertarlo. Lleva una mano hacia adelante y hace girar un mechón de su cabello color pajizo alrededor de un dedo. —Eso es sorprendente—.
—¿Te conozco?— Pregunto.
—No.— Se muerde el labio y luego dice: —¿Hace cuánto que conoces a Jungkook?—
—Oh, bueno...— Ciertamente no puedo responder esa pregunta honestamente. Se supone que nadie más que la familia de Jungkook debe saber de nuestro acuerdo. Si digo que conozco a Jungkook desde hace algunos años, ¿este omega sabrá que estoy mintiendo?
Antes de que pueda dar una respuesta, dice: —Soy Luca. Conozco a Jungkook desde hace muchos años—. Su tono es territorial.
—¿Está bien?— Es obvio que le molesta mi presencia en esta casa. ¿Por qué lo haría? Ninguno de los demás miembros del personal pareció ofendido por mi presencia aquí.
—Jungkook y yo somos muy unidos—. Sus ojos brillan.
—Bueno.— De repente hace clic en por qué le resulta familiar. Es el chico rubio que vi anoche en el jardín. El que siguió Jungkook. Una sensación de inquietud me recorre. Es territorial por una razón. ¿Es el amante de Jungkook? Me sorprende lo mucho que me disgusta esa idea.
—¿No quieres saber lo cerca que estoy de Jungkook?—
Hago una mueca. —¿Estás seguro de que tener esta conversación es una buena idea?—
—¿Por qué no lo sería?—
No me atrevo. —Jungkook es un hombre privado. Dudo que le guste que chismorrees sobre él.
El resentimiento brilla en sus ojos. —Esto no es un chisme. Esta es la verdad. Deberías saber la verdad sobre Jungkook y yo—.
Se me revuelve el estómago mientras sostengo su mirada hostil. Está intentando advertirme, lo cual no tiene sentido. —Tus palabras no cambiarán nada. Jungkook me trajo aquí—.
—¿Por qué lo haría?— Él pasa su mirada desdeñosa sobre mí. —No puedo creer que seas lo que él querría—.
Mi cara se calienta. —Quizás deberías hablar con Jungkook sobre esto, no conmigo.—